Cinefórum-Clásico

Ayer vimos

Das Kaninchen bin ich (Maetzig, 1965)

Vamos a empezar un bloque de películas de los 60 de la RDA que fueron prohibidas en su momento. El conejo... es muy buena, tanto en la confección de los personajes como en el desarrollo de la trama y en los dilemas éticos y políticos que plantea. A banda están la fotografía y la realización. Hay un par de escenas destacables. Una es la secuencia donde María, paseo tras paseo, le va explicando su vida al juez. Otra es la escena final con María, que ya ha sido admitida en la universidad después de que su hermano ya ha cumplido condenda, pasea un carrito con sus enseres a la busca de una habitación de alquiler. Y esos zooms, y las caras de esos alemanes que parecen andaluces o extremeños.

Ayer vimos

Berlin um die Ecke (Klein, 1965)

Klein pone el foco en la vida de un par de jóvenes trabajadores de la metalurgia. Por una lado aborda el asunto laboral en una Alemania que nada entre la por algunos añorada planificación soviética, la corrupción sindical y brotes puramente individualistas de los obreros. Y una profunda insatisfacción de fondo, de clase pero también personal ("A veces me doy cuenta de que no soy tan feliz como dicen los diarios"). Por otra parte, la película añade también una historia de amor entre una obrera, casada, que por las noches canta en un club, que aspira a ser actriz y que tiene un bonito poster polaco de L'eclisse. Bonita escena final de ambos abandonando Berlín en moto.

Llego con las pelis anteriores a 1980 vistas la semana pasada, tarde pero llego:

Des gens sans importance (1956)
Estupendo drama romántico de Henri Verneuil con Jean Gabin, quien interpreta con su habitual empaque a un padre de familia que trabaja de camionero y se enamora de una joven camarera de un restaurante de carretera. Intensa y hermosa.

Salón México (1949)
Visceral melodrama de Emilio Fernández sobre una abnegada cabaretera que cuida de su hermana, muy bien rodado y fotografiado con brillantez por Gabriel Figueroa. Puede que le sobre algún número musical.

Stalag 17 / Traidor en el infierno (1953)
Esta magnífica película de Billy Wilder la vi de chaval en la televisión, y diría que es una de las que forjó mi pasión por el cine. Me gusta todo: el humor, el drama, la ironía, los personajes… La vería todos los años.

Morena Clara (1936)
Conserva su chispa esta entretenida película de Florián Rey con Imperio Argentina y Manuel Ligero, pareja de éxito en el cine de la II República. Muy disfrutable.

Ayer vimos

Jahrgang 45 (Böttcher, 1966)

Al aparato cultural de la RDA también les preocupaban las parejas mal avenidas y los jóvenes que vagabundean sin pegar un palo al agua. Una sencilla historia de una joven matrimonio que inicia trámites de divorcio. Vuelven a salir, como en las películas anteriores, talleres de motos y salas de baile. Destaco el componente documental de la película, las partes filmadas en la calle con teleobjetivo, las escenas en la colina con Berlín al fondo y poco más. Se tiene la sensación de que todo lo que explica ya está muy visto y, sin embargo, no molesta de ninguna manera.

Vuelve a correr mi lista de espera y esta vez le tocó a "Trois vies et une seule mort", 1996 de Raúl Ruiz. La peli está hecha a la medida de Mastroianni, su penúltimo film, donde interpreta múltiples papeles que nos recuerdan quiérase o no al actor de Fellini, Antonioni o Escola, sin descartar la comedia italiana. No obstante Ruiz enmarca este posible homenaje a Marcelo en un mosaico de juegos narrativos llevadas por repentinas bifurcaciones, aportando sorpresas y suspense, a medida que las historias se superponen cada vez más y el personaje se enreda en las mentiras que debe proporcionar para compartimentar sus vidas. Pero, como siempre ocurre con Ruiz, la narración no lo es todo, y la película es también y, quizá sobre todo, un placer de inventiva visual, con sus ambientaciones barrocas, escenarios que se mueven, planos imposibles, etc. "Trois vies et une seule mort" va acompañado de esa chilenidad que renegaba Ruiz siempre con dejo de ironía bizarra. El film es el encuentro entre el universo latinoamericano y francés, la cultura elitista y popular. Una película que refleja, en definitiva, las múltiples vidas no solo de un probable personaje con personalidad múltiple sino del mismísimo Ruiz. Dato interesante y narrativo es que Chiara la hija de Mastroianni participa de un giro narrativo que cual juego de apariencias coincide biográficamente en la vida real.

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Karla (Zschoche, 1965)

Una recién licenciada profesora de historia es enviada a una escuela, donde sus pretensiones de hacer pensar por si mismos a los alumnos topa con la rigidez de las autoridades educativas. De paso conoce a una especie de outsider castigado por el régimen de quien se enamora. De hecho, todo el mundo se enamora de ella, también uno de sus alumnos. Por enésima vez, escenas de bailes y hasta de guateques. No es ninguna proeza fílmica, se deja ver.

Descansito en el miniciclo de prohibidas de la RDA. Ocuparon el hueco

Amok (Otsep, 1934)

Pretende ser una película de "clima" porque lo que es la historia mejor olvidarla. Eso sí, tiene un cuarto de hora inicial prácticamente silente.

Career Girls (Leigh, 1997)

Con el tiempo he ido perdiendo interés por las producciones de este director. Esta en concreto me pareció por momentos algo cargante y trivial. Algunas chispas de humor la hacen algo más soportable, pero tanto la composición de los personajes como, especialmente, el estilo de interpretación pusieron a prueba mi paciencia.

En finm que vamos a volver con los camaradas alemanes.

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Der Frühling braucht (Stahnke, 1965)

Visualmente tiene unos primeros minutos prometedores, con todos esos ambientes desnudos y fuertemente iluminados. Pero la historia es un tostón de tomo y lomo, embrollada, verborreica y mal explicada (o fui yo que no me enteré). En fin, volveremos a echar la caña.

loperena escribió: ↑17 Abr 2024 13:12 Ayer vimos

Der Frühling braucht (Stahnke, 1965)

Visualmente tiene unos primeros minutos prometedores, con todos esos ambientes desnudos y fuertemente iluminados. Pero la historia es un tostón de tomo y lomo, embrollada, verborreica y mal explicada (o fui yo que no me enteré). En fin, volveremos a echar la caña.

¡Échala, échala!, que así no divertimos un rato.

Ayer vimos

The Sin of Nora Moran (Goldstone, 1933)

Muy elogiosas críticas me llevaron a este precode. Luego no fue para tanto. Cuenta con algunos recursos atípicos pero también con un guión infame y unas interpretaciones vulgares. No fue peor que la última de la RDA, pero se le aproximó bastante.