1939: Oscar: Mejor actor (Robert Donat). 7 nominaciones.
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Una película de toda la vida
Creo que podríamos hablar de un tipo de género de películas, y es el género de películas de profesores. Y en todas funciona el mismo esquema. Un profesor entra inicialmente en un centro donde los alumnos en un principio le ven como un cualquiera, o sus reacciones son rebeldes. Pero el profesor/a con sus ingeniosos métodos de educar a sus alumnos, consiguen no solo ganarse la carsima perpetua de estos sino hacer de ellos unos interesados en su materia, sea cual sea el nivel. Muy bonito, quizás porque todos desearíamos que nos hubiera pasado algo así en la infancia.
En ocasiones este argumento ralla lo tópico en películas como"Mentes peligrosas", y ronda la emoción en otras como "El club de los poetas muertos". Como el esquema es siempre igual pues muy pocas de estas películas funcionan, siempre es lo mismo. Esta es una de las que funcionan, y la que inauguró el "género".
Una película bastante desapercibida para lo que es. Mr chip es un profesor que entra de muy joven en un colegio en el siglo XIX, quien en principio tendrá dificultades a la hora de dar clases. Pero lo impresionante de esta película es la linea temporal que pasa en ella. Vemos absolutamente toda la vida de Mr.Chips, quien pasa de ser un profesor con dificultades a ser un profesor con carisma y respetado, una fotografía perfecta para le época, van pasando los años, y no ves al actor bajo kilos de maquillaje y un pelucón blanco, parece realmente una persona anciana, ves como da clase a 4 generaciones, y ya jubilado durante la primera guerra mundial es llamado para volver a dar clase ante las bajas de profesores que ha habido. Verá como muchos de los alumnos que dió clase no regresarán, una de aquellas películas en las que ves toda la vida del personaje, siendo al final un profesor consagrado, querido, como de cuento, que los alumnos van a ver a su casa y todo. Muy emocionante.
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La vida estudiantil
Sin duda, la cosecha de 1939 fue una de las más sabrosas de la historia del cine. Dicho año se estrenaron películas como Sólo los ángeles tienen alas, Lo que el viento se llevó o La diligencia, por poner algún ejemplo, obras sobresalientes y fruto del sistema de cine de estudios, del que Adiós, Mr. Chips es una muestra representativa. Su principal impulsor fue el legendario productor Irving Thalberg, fallecido antes de estrenarse y que recibió un reconocimiento en los créditos, siendo quizá una de las escasas ocasiones en que apareció citado, pues el malogrado tycoon consideraba que "quien decide los créditos no precisa de ellos".
Adiós Mr. Chips narra la prolongada trayectoria como docente de un entrañable individuo, Arthr Chipping, que con su humanidad y vocación por la enseñanza consigue dejar huella en su vasto alumnado.
A medio camino entre el drama y la comedia, Adiós Mr. Chips es una potente producción, con una magnífica ambientación y dirección artística, que refleja óptimamente la peculiar atmósfera de esos típicos internados ingleses, cargados de tradición y tipismo.
Destacar la estupenda interpretación de un actor hoy olvidado, Robert Donat, muy popular en su tiempo, y al que la enfermedad truncó una brillante carrera.
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Visión histórica a través de un personaje entrañable.
En la historia del cine se han construido grandes películas, y en ellas han aparecido personajes cuya construcción era tan bella y exquisita que han hecho que les hayamos recordado a parte del film. Uno de esos personajes inolvidables en la historia del cine se puede encontrar en esta, por desgracia, desconocida cinta. No cabe la menor duda de que Robert Donat creó con su Mr. Chips un personaje de lo más entrañable, querido e inolvidable.
Puede que algunos me consideren idealista, pero estando todavía muy cercano dentro del universo académico, he de decir que he tenido muy pocos porfesores que puedan medirse con el personaje de Donat, lo elogiable de su papel es el amor y la pasión que se encuentran en ese profesor, cuyo objetivo reside en el aprendizaje de sus alumnos que los toma por algo más que eso.
El personaje de Chips es el de un hombre humilde y de lo más sencillo que disfruta con enorme devoción y pasión con su trabajo, algo que muchos académicos deberían tomar ejemplo. Otro dato muy interesante de la cinta, es que al transcurrir a lo largo de toda la vida del protagonista, tenemos la opotunidad de contemplar la historia de finales del siglo XIX y del primer cuarto del siglo XX a través de sus ojos, algo realmente muy interesante y de lo más encomiable.
"Adios, Mr. Chips" es una película muy especial que desprende un aura de lo más contagiosa haciendo que la película adquiera un gran encanto del todo inusual y poco habitual en cualquier producción cinematográfica. El mérito es para su director, Sam Wood y sobre todo, para Robert Donat, artífice de uno de los personajes más adorados del celuloide.
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El "adiós" no sólo de Mr. Chips
Sí, otra "peli" de maestros que se ganan el respeto de sus alumnos y consigue que todos se lleven bien, y haya buen rollo en el cole, etc..... Un momento, para, para. Esta no.
En "Adiós Mr. Chips" además hay otras cosas; y muy buenas, cosas que desgraciadamente para el que suscribe, no se ven en el cine actual ni en la sociedad de hoy en día. Se habla de rigor, lealtad, educación, ternura, vocación, seriedad, compañerismo, tesón. Virtudes que como esta película parecen haber quedado antiguas y olvidadas, pero cuando les echamos la vista encima, nos damos cuenta de lo importantes que son y te llevan a lamentar que ningún Mr. Chips nos hubiera ayudado a descubrirlas y a llevarlas orgullosos presentes en la vida.
Descubrí a un actor Robert Donat que realiza un gran trabajo encarnando a un profesor que llega a un colegio inglés muy elitista, donde empieza a tener problemas con el alumnado y terminará por hacerse una institución dentro del mismo, pero lo más importante; mostrando un amor por la docencia y un cariño por el trabajo casi tan grande como el que siente por sus alumnos.
Considero que debería ser de visión obligada para los que quieran ser docentes y, una vez visionada, volver a planteárselo; si la respuesta es afirmativa; adelante.
Brillante, evocadora y a veces te hará sonreír, dos horas con un profesor que desde la eternidad y el celuloide todavía imparte sus clases desde Brookfield.
Esto debe ser la magia del cine¡
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Mi querido Mr. Chips
Un clásico con mayúsculas, crónica sobre el estricto director de un 'Public School' inglés. Por el amor a una mujer (Garson) se convierte en una persona agradable, respetado y querido por todos. Donat obtuvo por méritos un Oscar por su excelente papel y venció por entonces a Clark Gable con su papel en 'Lo que el viento se llevó'. Según una novela de James Hilton.
Maravillosa, deliciosa, eternecedora, prodigiosa, fascinante. Para verla una y mil veces.
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Imprescindible
Vi esta película cuando tenía 14 años y desde entonces quería volver a verla, dejándolo siempre. Por fin, la veo. Es una obra maestra, y se demuestra en el hecho de que una película de 1939 siga en pie, Un clásico. La historia emocionante y sencilla. Un tiempo en el que, al menos en algunas escuelas, había ideales y sinceridad.
Excelente el guión. MUy buena la interpretación de Donat y maravillosa como siempre Greer Garson que luego se haría famosa con La señora Miniver.
Compensa dar de vez en cuando un repaso a la historia del cine, revisitando tantas maravillas, como esta película.