Poesía casera...o solo una momentánea inspiración ...
Publicado: 14 Jul 2022 08:58
Abro este post en este espacio, para que dejemos, si nos animamos, aquellas huellas de nuestra inspiración versátil. No para copiar y pegar poemas, frases, o composiciones de otros, sino para estimular en todos nosotros a dejar una parte de nuestras emociones, de nuestros sentimientos, de nuestras experiencias o tan solo de nuestra imaginación. Como siempre la idea es de subir un x cada uno a la vez así vamos compartiendo y encadenando
Usémosla con el corazón con el ingenio, con la experiencia, que tanta falta nos hace, y si se puede, y nos ponemos de acuerdo, para el vuelco de esas cosas que guardamos dentro, que son solo nuestras, y dejar así un poco de eso que llamamos poesía casera o simplemente... inspiración momentánea.
Retomemos cada uno, a nuestro modo la cultura del sentir, del pensar y del expresarse cada uno a su modo...
Arranco con uno mío
PESTAÑEO (01/10/1996)
Con un catálogo en las manos,
abro las ventanas presto a describir otro amanecer.
Observo las primeras luces que empiezan asomarse,
y los astros que aún no se terminan de ir.
Enumero entonces a todas las imágenes…
que de un sobresalto se presentan ante mis ojos.
Motivando en esa continua pausa un nuevo reparo….
El de encontrarte siempre en el momento de escribir.
De regreso a esa incesante sed de quince años,
no develo aún, el porque nunca te alejas…
Porqué nunca te muestras,
porqué escondes esa cavilosa intención
siempre que sales a mi encuentro
Porque deambulaste aferrada a mi pulso
en mas de setecientas historias,
sin en este tiempo dejarte percibir…
Dejando volar ideas y deseos,
desnudé mi alma e imaginación sin titularte,
con mi prosa intente complementarte,
Con puntuaciones exactas darte forma de verso,
conjugue romances, odas, rimas, anatemas y símbolos.
Evité a la fría incomodidad de vientos, de noches, de recuerdos,
De flores secas y escarcha.
Recorriendo a las musas, a Góngora, a Darío o Kafka…
pero pude a penas vislumbrar tus formas
reflexionando a Whitman, Dolina y Cortázar
A ratos, en esas interminables pausas,
creí ver tu osamenta en algún sustantivo,
en una columna vertebral de párrafos y adjetivos.
Pero preso de una delatada ansiedad
permití que te escabulleras en un soneto
por mis manos nunca antes escrito.
Asumí una postura impaciente,
cuando entre ternura soledad y nostalgia
con frases de Hesse fugazmente asomabas…
Como si en un punto por tí elegido
buscaras poner coto a esta fuga de emociones varias.
Pero en una abrir y cerrar de ojos sigilosos,
en una cronología apenas breve
te ocultaste de nuevo en una tilde, en una coma,
en un paralogismo, en un brusco cambio de página.
En tus huellas se adivinaron el pasar de cielos y noches,
a la palabra amor sobre el margen de mi horizonte,
el arribo de las nubes a mi ya incendiado cielo,
al otoño que avanza trayendo consigo tu misterio…
Usé entre líneas al orgullo, ala vanidad
y una que otra vorágine de pretextos
Desaté un ventarrón de contrastes
sólo para que anunciaras tu regreso.
Para hacerte ver esas cosas que pasan
y que a menudo observo en silencio…
Para decirte que no te necesito como compañero
de un juego mítico de sombras.
Que es menester de este pulso
darte un nombre, una forma, un contexto,
aunque todo este en su sitio y forme parte de tu incógnita,
pues no temo a la desilusión por terminar esta faceta febril
de un abandono lento y tranquilo…
Por eso, en este descubrir continuo,
en el regreso a la loca idea de revivirte,
en esta marea de varios intentos fútiles y devaneos
Me animo a definirte como el simple pestañeo
ante las cosas que veo en mí renovado deseo de escribir
sobre otro de mis inspirados momentos
Usémosla con el corazón con el ingenio, con la experiencia, que tanta falta nos hace, y si se puede, y nos ponemos de acuerdo, para el vuelco de esas cosas que guardamos dentro, que son solo nuestras, y dejar así un poco de eso que llamamos poesía casera o simplemente... inspiración momentánea.
Retomemos cada uno, a nuestro modo la cultura del sentir, del pensar y del expresarse cada uno a su modo...
Arranco con uno mío
PESTAÑEO (01/10/1996)
Con un catálogo en las manos,
abro las ventanas presto a describir otro amanecer.
Observo las primeras luces que empiezan asomarse,
y los astros que aún no se terminan de ir.
Enumero entonces a todas las imágenes…
que de un sobresalto se presentan ante mis ojos.
Motivando en esa continua pausa un nuevo reparo….
El de encontrarte siempre en el momento de escribir.
De regreso a esa incesante sed de quince años,
no develo aún, el porque nunca te alejas…
Porqué nunca te muestras,
porqué escondes esa cavilosa intención
siempre que sales a mi encuentro
Porque deambulaste aferrada a mi pulso
en mas de setecientas historias,
sin en este tiempo dejarte percibir…
Dejando volar ideas y deseos,
desnudé mi alma e imaginación sin titularte,
con mi prosa intente complementarte,
Con puntuaciones exactas darte forma de verso,
conjugue romances, odas, rimas, anatemas y símbolos.
Evité a la fría incomodidad de vientos, de noches, de recuerdos,
De flores secas y escarcha.
Recorriendo a las musas, a Góngora, a Darío o Kafka…
pero pude a penas vislumbrar tus formas
reflexionando a Whitman, Dolina y Cortázar
A ratos, en esas interminables pausas,
creí ver tu osamenta en algún sustantivo,
en una columna vertebral de párrafos y adjetivos.
Pero preso de una delatada ansiedad
permití que te escabulleras en un soneto
por mis manos nunca antes escrito.
Asumí una postura impaciente,
cuando entre ternura soledad y nostalgia
con frases de Hesse fugazmente asomabas…
Como si en un punto por tí elegido
buscaras poner coto a esta fuga de emociones varias.
Pero en una abrir y cerrar de ojos sigilosos,
en una cronología apenas breve
te ocultaste de nuevo en una tilde, en una coma,
en un paralogismo, en un brusco cambio de página.
En tus huellas se adivinaron el pasar de cielos y noches,
a la palabra amor sobre el margen de mi horizonte,
el arribo de las nubes a mi ya incendiado cielo,
al otoño que avanza trayendo consigo tu misterio…
Usé entre líneas al orgullo, ala vanidad
y una que otra vorágine de pretextos
Desaté un ventarrón de contrastes
sólo para que anunciaras tu regreso.
Para hacerte ver esas cosas que pasan
y que a menudo observo en silencio…
Para decirte que no te necesito como compañero
de un juego mítico de sombras.
Que es menester de este pulso
darte un nombre, una forma, un contexto,
aunque todo este en su sitio y forme parte de tu incógnita,
pues no temo a la desilusión por terminar esta faceta febril
de un abandono lento y tranquilo…
Por eso, en este descubrir continuo,
en el regreso a la loca idea de revivirte,
en esta marea de varios intentos fútiles y devaneos
Me animo a definirte como el simple pestañeo
ante las cosas que veo en mí renovado deseo de escribir
sobre otro de mis inspirados momentos