Joe Gillis (William Holden) es un guionista de películas de serie B de Hollywood que tiene dificultades para llegar a fin de mes. Joe se topa con la decadente mansión de Sunset Boulevard de la descolorida estrella del cine mudo Norma Desmond (Gloria Swanson), de 50 años, que ha sido en gran medida olvidada por el público cinéfilo. La única otra persona que vive en su mansión es su ayuda de cámara Max von Mayerling (Eric von Stroheim), cuyo trabajo no oficial es cuidar del frágil pero descomunal ego de la dueña. A medida que Joe se deja seducir por la comodidad que la riqueza de Norma puede brindarle, su ambivalencia sobre su relación, junto con la demencial falta de voluntad de Norma para dejarse ir, conduce a consecuencias perjudiciales para ambas partes.
Franz Waxman y Billy Wilder eran amigos desde hacía mucho tiempo y se habían conocido en Europa antes de la guerra; fue, por tanto, una elección natural para la música de la película. Para la historia, Waxman creó leitmotiv para los tres personajes principales, demostrando el dominio de su oficio al brindarnos una multiplicidad de temas para los cuales crea una interacción excepcional. No se puede subestimar la brillantez de su música, ya que nos informa sobre la psicología y los impulsores emocionales que sustentan la narrativa de esta trágica historia. Para la historia, Waxman creó leitmotiv para los tres personajes principales. No se puede subestimar la brillantez de su música, ya que nos informa sobre la psicología y los impulsores emocionales que sustentan la narrativa de esta trágica historia.