En 1900, Lucy Muir (Gene Tierney), viuda desde hace un año, decide mudarse de la casa de sus suegros en Londres a la costa inglesa, con su hija adolescente Anna (Natalie Wood) y su devota criada Martha (Edna). Mejor). A pesar de que el agente inmobiliario intenta disuadirla, Lucy decide alquilar la casa de Gull Cottage en Whitecliff-by-the-Sea. Antes de tomar la decisión, se entera de que la vacilación del agente de alquiler se debe a que la cabaña está embrujada, supuestamente por su ex propietario ahora fallecido, el capitán marino Daniel Gregg (Sir Rex Harrison). Después de mudarse, se encuentra cara a cara con el espíritu del Capitán Gregg. Debido a que ella se niega a asustarse por su presencia, los dos llegan a un acuerdo, incluido el de que él no le hará saber a ella su presencia.
Era bien sabido que ésta era la partitura favorita del compositor. Se le encomendó la tarea de respaldar una narrativa compleja, que operaba en muchos niveles. La historia ofrece un comentario apasionado y yo diría poético sobre la naturaleza de la vida, la muerte, el amor y la soledad. Hermann amaba Inglaterra, la heroína, el romanticismo y la purificación espiritual obtenida una vez que el espíritu se libera de su existencia corpórea. De hecho, creo que esta su partitura más romántica, en la que nos bañamos en las auras oníricas del mar inquieto y el inquietante misterio de Gull Cottage. También es notable que Herrmann empleara leitmotivs, que normalmente evitaba. En los años siguientes solía comentar que ésta era su partitura al estilo de “Max Steiner”. “Preludio” es un hermoso tema destacado, que abre la película y presenta presentaciones de los temas principales.