En cambio, poco se oye hablar de que, gracias a la intervención del productor, tal o cual película terminó siendo más calificada o mejor resuelta… y es bien seguro que, casos de este tipo, también se presentan ocasionalmente.
¿Qué es, pues, un productor? ¿Cuáles deben ser sus funciones definitivas? ¿Cómo pueden los directores y guionistas protegerse de sus injerencias... o cuándo, realmente, son estas necesarias? ¿Seguirá siendo la regla de oro que “El que pone el oro impone la regla”? De acuerdo en que, sin el dinero no puede hacerse una película, pero, igualmente cierto es que, sin talento, no puede hacerse una buena película… y esto ya pone las fuerzas en equilibrio.
Estoy convencido de que, con el calificado personal que, con gran complacencia se mueve cada día por este magnífico foro, la discusión va a ser -una vez más- de lo más sana e interesante.
Tenéis la palabra.
No se puede hacer cine sin un productor. La historia del cine está llena de fallos y de aciertos en ese sentido. Pero lo mismo se podría decir de fotógrafos, directores, actores, etc. La "teoría del autor", es decir, que sólo el director sabe lo que es bueno o malo para una película, es un invento francés 
No aplica a todos los directores. De hecho en este momento se está dando algo así como la "dictadura de los directores", y el cine está lleno de películas fallidas (principalmente en Asia pero no solamente) a las que un buen productor podría haber conducido a mejor rumbo.
