
Buena parte del relato está filmado en interiores, aunque asistimos a media docena de secuencias documentales de bombardeos, trincheras y ataques de uno y otro bando. Interpretación correcta, sin mucha gesticulación, y excelente uso de la luz. Tiene un final inesperado y lleno de dramatismo. Ah, un detalle sin importancia: a fuerza de ver este lote de películas patrióticas belgas y francesas, empezamos a conocer visualmente a los actores y actrices de las mismas, por más postizos y miriñaques que utilicen. ¿Eso debe ser malo?


Subtítulos:


Segunda perla del día. Ahora ya estoy libre de deudas

Una vez más, como siempre, a mi me toco la ingrata tarea de zamparme los bollos; feve hizo el guiso y Eddie, para que no se diga, se encargó de las menudebcias; ya sabéis, peli, subtis y comentario serio.
