The Marrying Kind es la segunda película de la trilogía de comedias que Cukor hizo para la Columbia, protagonizadas por Judy Holliday sobre guiones de Garson Kanin. Probablemente sea la mejor de las tres, y una de las mejores obras de Cukor, siendo, al mismo tiempo, de las menos apreciadas y valoradas dentro de su filmografía. Pocas veces se cita esta película en los estudios realizados sobre el director, quedando siempre sepultada por obras mucho más pretenciosas y efectistas, de menos valor cinematográfico.
Después del éxito de Born Yesterday, Harry Cohn les entregó a Kanin y Gordon un cheque de cien mil dólares y les dijo que podían escribir el guión que quisieran. El público y el propio Cohn esperaban otra comedia alegre y simpática que hiciera las delicias del espectador, pero los Kanin vaciaron las salas de cine con esta amarga y dolorosa tragicomedia sobre un matrimonio a punto de romperse.
Es de sobra conocida la implicación que los Kanin tenían en cada uno de los proyectos en los que participaban. Su influencia iba más allá de la historia y del guión, hasta el punto de controlar cada etapa de la producción tanto como el director. Durante su colaboración con Cukor, que se extendió durante siete años y siete películas, los guionistas y el director completaron un viaje desde la comedia sofisticada hasta la comedia realista, del que The Marrying Kind es parada obligatoria por su originalidad y por su inusual planteamiento.

"Pretende ser realista, su tono es más documental que artístico y su medio es la fotografía, más que la caricatura. Creo que hasta ahora nunca nos habíamos acercado tanto al colocar un espejo ante la naturaleza".
Garson Kanin
Esta película es un perfecto ejemplo de la comedia realista que los Kanin querían hacer. Claramende inspirada en The Crowd (King Vidor, 1928), y con un argumento similar al de Penny Serenade (George Steven, 1941), los Kanin despojan a la obra de todo exceso dramático, de todo artificio, componiendo una eficaz radiografía de una pareja de clase media, con una intención casi documental. Cukor intenta evitar la teatralidad en las actuaciones y de ese modo, Judy Holliday y Aldo Ray brillan como pareja protagonista, más creíbles y naturales que nunca.
Pero si por algo destaca esta The Marrying Kind, es por lo atípico de su propuesta, al mezclar con audacia comedia y drama. La película empieza como una comedia ligera y luminosa, reflejo de los inicios felices de la pareja, y se va oscureciendo poco a poco, mientras la relación avanza y se deteriora, hasta que una muerte inesperada hace escorar la obra hacia la tragedia, drásticamente. Es una de las muertes más escalofriantes que se hayan rodado jamás, por el contraste entre el tono con el que empieza la escena y con el que acaba. Ni siquiera el final feliz hace recuperar el sentimiento alegre y distendido del inicio, puesto que la película deja un poso amargo, prefigurando futuras obras de Cukor, ya totalmente escépticas sobre el amor.
La película está llena de cambios de tono que hacen pasar fácilmente al espectador de la tragedia a la comedia y viceversa, en un guión milagrosamente equilibrado, y que intenta plasmar los buenos y malos momentos de la vida misma. Nos encontramos incluso con ciertos toques de fantasía, secuencias oníricas realmente logradas que reflejan las pesadillas de Aldo Ray en su trabajo en la oficina de correos, que no desentonan en absoluto en el conjunto de la película.

"Quizá adolecía de ser demasiado seria. La muerte era trágica. Era una idea valiente mezclar tragedia y comedia, tal como ocurre en la vida. Columbia tenía sus dudas, trataba de empujarla hacia la comedia, pero no se daban cuenta de que los Kanin tenían un guión perfectamente equilibrado".
George Cukor
La historia está narrada por los dos protagonistas en forma de flashback y con sus voces en off, por lo que muchas veces, lo que cuentan y lo que se ve en las imágenes no coincide, ya que la narración de cada personaje es personal y subjetiva, dependiendo de sus recuerdos y de cómo transforme la historia en su beneficio. Esta manera de narrar, tan auténtica y sugerente, ha sido explotada con éxito por series actuales como How I Met Your Mother (en la que muchas historias se contaban varias veces desde el punto de vista de cada personaje involucrado), y sorprende comprobar que lo que hoy en día es considerado moderno ya se hacía en esta película hace 60 años, inspirada por la obra maestra de Kurosawa, Rashomon (1950).
Hay que reconocer, por otra parte, que el uso a veces excesivo de la voz en off, entorpece el desarrollo de los personajes, ocultando los rasgos de su personalidad. Así mismo, la propuesta casi documental de la película, hace que la inserción de escenas cómicas sea muy complicada, resultando, algunas veces, demasiado forzadas y artificiales. No obstante, pese a estos defectos, difícilmente evitables por el insólito planteamiento, la obra funciona, gracias a la asombrosa autenticidad de la situaciones.
Una película que no obvia la crítica a la sociedad americana, que desplaza a los perdedores de una manera cruel, provocando el hundimiento de familias o matrimonios a priori sólidos. Todo rodado desde la humildad y la sencillez, en una mezcla extraña de sensaciones, y donde los personajes pasan por todos los estados de ánimo del ser humano. Un fiel reflejo de la vida, que inevitablemente, siempre empieza como una comedia para desembocar en el drama.
Hace ya algún tiempo que se editó un DVD de esta película en España, pero como no se ha posteado ningún ripeo en los foros habituales, compartimos estos subtítulos españoles para el ripeo traído por moonriver.
Los subtítulos fueron extraídos hace demasiado tiempo por el gran Piakito Bishop de una copia de Graveland, ripeada por nuestro querido Juan Navarrete, y posteriormente fueron sincronizados por un servidor. Lamentablemente, los perdí cuando se me estropeó el disco duro, y desde entonces los he tenido injustamente olvidados. La nueva sincronización y revisión ha sido obra de los compañeros Orlov y Graveland.
¡Muchas gracias a todos!
