La película que vi ayer (en casa)

[yogiyamada]

Volvió a correr mi lista de espera, esta vez le tocó a Teströl és lélekröl, 2017 de Ildikó Enyedi. Película húngara , ganadora del Oso de Oro en el Festival Internacional de Cine de Berlín que explora la conexión humana en un nivel íntimo y casi místico. El film de Enyedi utiliza una narrativa en la que lo inconsciente se filtra en lo cotidiano. El tema central de la película es la dualidad entre lo físico y lo espiritual: cómo dos personas aparentemente incompatibles pueden conectar de manera profunda en un espacio donde las limitaciones físicas y emocionales se disuelven. La película aborda temas como la soledad, la desconexión emocional, la búsqueda de intimidad y el deseo de conexión. Teströl és lélekröl es visualmente interesante, lleno de contrastes entre los entornos fríos y duros de un matadero en Budapest y los sueños etéreos y pacíficos en los que los protagonistas se encuentran de un modo simbólico, casi alegórico. Esta dualidad visual refuerza el contraste entre la realidad cruda del mundo físico y la belleza pura del subconsciente. La actuación de Alexandra Borbély como Mária es especialmente destacable: interpreta a una mujer que, a pesar de su aparente frialdad y comportamiento rígido, revela una gran profundidad emocional y una vulnerabilidad que es clave para el relato. El montaje, a veces Bressoniano, nos revela una puesta en escena que privilegia los pequeños gestos y miradas. En definitiva Teströl és lélekröl es una reflexión sobre la conexión humana, el aislamiento emocional y la posibilidad de encontrar intimidad en los lugares más inesperados.

[Sobrina]

Estas son las películas anteriores a 1980 que vi la semana pasada:

Street Scene / La calle (1931)
Un retrato social descarnado y amable al mismo tiempo, cortesía de un King Vidor que brilla una vez más en la puesta en escena. Qué buena película.

Rocco e i suoi fratelli / Rocco y sus hermanos (1960)
Este tremendo melodrama social y fraternal de Luchino Visconti cuenta con momentos memorables (la llegada de la familia a Milán, Alain Delon y Annie Girardot en la catedral, la secuencia terrible de Renato Salvatori y Girardot a la orilla del río, el plano final de la película) y una espléndida fotografía de Giuseppe Rotunno, pero a mi modo de ver queda lastrado por otros muy excesivos, muy al límite (la violación y el regreso del personaje de Salvatori al hogar, sobre todo).

Sudba cheloveka / El destino de un hombre (1959)
El debut como director del soviético Sergei Bondarchuk es un potente fresco humanista sobre la II Guerra Mundial, más atento a los personajes que al espectáculo bélico.

Condenados (1953)
El argumento de esta película de Manuel Mur Oti es de telenovela y el comportamiento de los personajes, antediluviano, pero está llena de buenos recursos cinematográficos y atractivos detalles de dirección.

Ladybug, Ladybug (1953)
Notable película de Frank Perry que alerta con eficacia sobre el peligro nuclear con niños como protagonistas. Sabe transmitir angustia y miedo y su final resulta estremecedor.

[loperena]

Cosas vistas estos días:

The Milky Way (McCarey, 1936)
Duck soup (McCarey, 1933)

La primera no la había visto nunca, la segunda nunca completa. Mira que las dos son malillas, pero la del los Marx me resulta insoportable. La de Lloyd, si hubiera estado un poco mejor filmada, resulta hasta divertida. La otra archifamosa y que está en todas las listas no me hace gracia en ningún momento (quizás algún chiste suelto y un poquito el ritmo que toma al final).

Letter from an Unknown Woman (Ophüls, 1948)

Magnífica. Solo con atender al manejo de la cámara ya da gusto verla.

https://youtu.be/5C9EkPnTjV8

[Eddie Constanti]

Pues, tal como dices, es "a tu modo de ver". "Duck soup" es de lo más divertido y rompedor, de los Marx. Pero, claro, "a mi modo de ver". Para gustos, colores. Y para reseñas doctas y arrogantemente definitivas, las tuyas.

[loperena]

Y para reseñas doctas y arrogantemente definitivas, las tuyas.

Para gustos, los colores.

[yogiyamada]

Continuó mi lista de espera y le tocó a Des enfants gâtés, 1977 de Bertrand Tavernier. Film francés sobre el desencanto, que recorre toda la película, como un regreso a la realidad tras las revueltas de mayo del 68. La película explora relaciones personales y profesionales en un contexto de crisis urbana y social, pero el núcleo emocional y el drama humano a menudo resaltan las historias de amor y conexiones personales frente a estos contextos socio culturales. Esto le da a la obra una dimensión más íntima, centrada en las interacciones entre los personajes y sus luchas personales. Des enfants gâtés es también, sobre todo, una historia de amor apasionada entre un director de Cine, Antoine (Piccoli, alter ego del propio Tavernier) y una joven Anne (Christine Pascal) que acoge a un comité de inquilinos. La intensa historia de amor entre Antoine y Anne es inmediata, irreversible y asimétrica. En esta trama Taverniana-Pascal, y debido a los códigos sociales, el hombre no arriesga casi nada (aparte de la tristeza temporal de la inevitable ruptura que se avecina): conserva el nido familiar, la impronta masculina de manera regular y la gratificante referencia y talante profesional. Bien la banda sonora de Sarde, claramente el film le hace muecas a Sautet, no solo por la presencia de Piccoli sino por todo el trasfondo de un cine francés setentero que jamás volverá.

[loperena]

Ayer vimos

Thunder on the Hill (Sirk, 1951)

Apreciable drama que tiene lugar en un convento aislado por las inundaciones, con una monja detective, una condenada camino del patíbulo por haber envenenado a su hermano pianista que resulta tenía un rollo con la mujer del doctor. Rodada en un contrastado BN, contiene esas escenas que uno siempre espera encontrar en Sirk.

Summer Storm (Sirk, 1944)

No tan buena, quizás porque la trama se dilata en exceso y adquiere por momentos aires de folletín. Gana fuerza en el tramo final, con Sanders dudando entre la redención o salvar el pellejo.

[yogiyamada]

Avanzó mi lista de espera, le tocó a Tulitikkutehtaan tyttö, 1990 de Aki Kaurismaki. Film minimalista que al igual que el cine de Bresson, despoja de elementos dramáticos innecesarios para centrarse en la esencia de sus personajes y sus conflictos internos. Iris, una obrera que supervisa la fabricación de fósforos termina volviéndose como una cerilla cualquiera que todos usan, metáfora evidente de una especie de cenicienta que aguanta estoica en una caja agobiante y que ve frustradas todas sus posibilidades de trascender. En ese sentido, Tulitikkutehtaan tyttö no es tan violento como el cine de Haneke, la violencia está siempre fuera de campo, ni tan trascendente como el cine de Kieslowski, no hay redención, sino una suerte de venganza silenciosa. La tragedia permea Tulitikkutehtaan tyttö de principio a fin, reflejando la vida sombría y opresiva de Iris. La película utiliza la tragedia no solo como una forma de desarrollar el carácter de Iris, sino también para criticar las dinámicas sociales y familiares que la empujan hacia sus decisiones finales. Este enfoque trágico resalta la desesperanza y el aislamiento que siente Iris, y cómo estos sentimientos culminan en actos extremos, en un intento por encontrar alguna forma de agencia personal.

[loperena]

Ayer vimos

Lured (Sirk, 1947)

Entretenida. Juega al despiste con ese final en falso que luego remonta con una coda resultona. Tal vez los tiempos en el reparto de las historias esté algo desequilibrado. Se insinúa hasta donde se puede. Pienso en lo mucho que hubiese ganado la película si la pareja formada por el abogado (Cedric Hardwicke) y el empresario (Sanders) hubiesen sido ambos homosexuales y asesinos. Pero entonces ya no estaríamos en los 40.

[loperena]

Hurgando en la basura en busca de algún destello, ayer vimos

Curse Of The Faceless Man (Cahn, 1958)

Comprimida y entretenida historia que, mejor pulida, hubiera sido una bella historia romántica: la momia (o lo que sea) de un esclavo de la antigua Pompeya, muerto por las cenizas del Vesubio, resucita y sale en busca de la que fue su noble enamorada. Por medio hay una maldición etrusca grabada en un medallón de bronce. La momia encuentra a su amor encarnado en la figura de la novia de un apuesto arqueólogo que visita Nápoles. Súmale a eso algunas escenas de lucha, unos flecos amorosos del pasado bien resueltos y un final casi místico. Insuperable.