DURACIÓN: 4', 13''
PAÍS: Francia.
DIRECTOR: Pierre Étaix.
GUIÓN: Georges Méliès, Pierre Étaix.
GÉNERO: Corto. Comedia.
PRODUCTORA: Mikros Image.
REPARTO: Christophe Malavoy.
MÚSICA: Stephane Grapelli
Georges Méliès se echa un sueñecito tras haber diseñado un boceto en sus estudios de Montreuil-sous-Bois. Naturalmente, la mente del maestro silente no deja de estar inquieta durante el sueño. Así que lo esbozado sobre el lienzo cobra vida y adopta la forma de Fay Wray, que en ese instante, como consecuencia de la intervención del diablo, no está en un su mejor momento...
En 1988, con motivo del cincuenta aniversario de la muerte de Georges Meliès, La Sept, una cadena de televisión francesa, reunió a un grupo de cineastas para la realización de una serie de cortos, basados en la propia obra de Méliès. En este homenaje participaron realizadores como Marc Caro, Jean-Pierre Mocky... y cómo no, Pierre Étaix, que por cierto, se encontraba prácticamente apartado del mundo del cine desde 1971, cuando estrenó su último largo, Pays de Cocagne ( ). Y esto no se debe a la renuncia expresa del cómico a ganarse la vida con el celuloide. Simplemente es que, en ese momento, sentía que algo no andaba demasiado bien en el mundo circense francés, considerando un panorama decadente, con artistas carentes de originalidad. Y, junto a su mujer, Annie Fratellini, la misma con la que aparece casado en la ficción en Le grand amour, decide crear y gerenciar l’École nationale de cirque, en la actualidad, Académie Fratellini.
Pero parece que, a pesar de estar completamente sumido en lo que era su gran devoción, el aprendiz no pudo resistirse a homenajear al maestro, y para ello filma, en formato de vídeo, Le cauchemar de Méliès, donde utiliza imágenes de King Kong, usando como hilo conductor el corto del genio silente Le cauchemar (1896).
PD: Parece que el ciclo Étaix va tomando ya algo de forma.