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por rubeum » 02 Nov 2012 21:39
Una película poco conocida y, que como muy bien se indica en el post, constituye un duro alegato contra el macartismo y la histeria anticomunista que se apoderó de EE.UU desde 1948 y, de forma muy especial, durante los años cincuenta. Década que, recordemos, se ha convertido en uná especie de tótem para el pensamiento neocon, que ha mitificado esta época hasta el paroxismo, al convertirla en una presunta edad dorada de la vida social estadounidense, y en todo un referente icónico para el partido republicano- y especialmente su fracción más ultra, agrupada en tono al denominado Tea Party- en USA.
Quisiera resaltar sobre todo cuatro aspectos de la película. El primero, su localización en la región de Nueva Inglaterra -núcleo geográfico de la Unión, a partir de las Trece Colonias originales desgajadas del Imperio Británico tras la Guerra de la Independencia-, lo que emparenta a la reacción macartista- como ya sugiriera cuatro años antes Arthur Miller en El Crisol- con el proceso contra las Brujas de Salem, y a la historia de estos años negros con otras oleadas reaccionarias anteriores - y futuras-, ancladas en la genética sociopolítica de la sociedad estadounidense.
El segundo -derivado de la propia profesión de su protagonista, bibliotecaria- supone una denuncia del macartismo como movimiento anti-intelectual. Y es que las iras del establishment norteamericano, aterrorizado ante el espectro de la revolución social, se cebaron especialmente contra los intelectuales, y muy en especial con el particular universo de Hollywood. En este sentido, el filme representa un rotundo alegato contra la persecución que muchos profesionales del cine sufirieron en carne propia, y contra una censura que obligó a muchos cineastas, dramaturgos e intelectuales a buscar en el exilio europeo una atmósfera más tolerante hacia sus actividades profesionales y, en muchos casos, hacia su propia vida privada.
El tercero, el hecho de que la protagonista sea una mujer, intelectual y liberal, un retrato que va más allá de las meras coincidencias con algunas de las más conocidas víctimas del macartismo, sugiere que la reacción conservadora tuvo mucho que ver con el enfrentamiento agónico entre una masculinidad tradicional en crisis y el ascenso imparable de un nuevo modelo de mujer. De hecho, tras la imagen bucólica de la familia tradicional defendida por el Presidente Eisenhower, subyacían agudas tensiones -como las descritas por ejemplo por Richard Yates en su brillante Revolutionary Road- que convertían la vida privada de millones de norteamericanos en un auténtico infierno, muy alejado del modelo de familia feliz representado hasta la saciedad en películas, series de televisión y spots de publicidad de la época.
El último, y quizás el menos resaltado, la elegancia de un filme cuyo guión raya en ocasiones la perfección- la huella de Taradash-, lo que no le impide plasmar de manera magistral el ambiente, castante y cutre, imperante en unos años donde la delación se convirtió en un ejercicio de patriotismo alentado por las propias autoridades norteamericanas. Una particular y opresiva atmósfera- que una magnífica fotografía retrata hasta en sus detalles más nimios- en la que una Bette Davis en la que ya apuntaban algunos rasgos de la posterior Baby Jane brilla con la luz propia de esa gran dama del cine que nunca dejó de ser.
Ninguna de estas características impidieron que el filme fuera, como ya se ha señalado, un fracaso de crítica y público. ¿Las causas? Posiblemente, su carácter de denuncia prematura -en 1956 la sociedad norteamericana vivía todavía anestesiada por los efectos perversos del macartismo, aunque los primeros conflictos raciales presagiaban el profundo cambio que EE.UU viviría en la década de los sesenta- , pero sobre todo, la manera en la que Daniel Taradash dibujó a la sociedad americana en esta película- una sociedad cobarde y acomodaticia, que en líneas generales, colaboró de manera entusiasta en este vergonzante episodio de su historia reciente, a la que un incipiente bienestar parecía haber castrado el espíritu de libertad que había inspirado su nacimiento-.
Os invito a descubrir esta película, repito, poco conocida, y que será una de las que integrarán un seminario que impartiré, a partir de febrero, en Salamanca para estudiantes norteamericanos. Espero que os guste.
Un abrazo.
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rubeum el 03 Nov 2012 12:16, editado 2 veces en total.