Con esta imagen de À LA RECHERCHE DU TEMPS PERDU (Marcel Proust visto por Nina Companeez) vuelvo a la carga, después del largo paréntesis de letargo totemizado en el que hemos estado sumidos, ya que Lari me ha comunicado la grata noticia primero y luego me ha amenazado diciendo que me silbaran los oídos, si no ingreso a esta resucitada comunidad. Así que UN CARIÑOSO SALUDO PARA TODOS y muy especialmente para los que han trabajado febrilmente en frankesteinizar y dar vida a este engendro cinéfilo.
Ya habrá tiempo -y no hoy domingo- para que lea un poco todos los mensajes. Pero, como el que avisa no es traidor, desde ya quiero comunicar la dolorosa noticia de mi divorcio. Después de diez años de venturosa y larga convivencia, mi Mula y yo hemos decidido separarnos, porque ambos no soportábamos nuestras respectivas infidelidades. Sí, lo admito, he salido del armario y me he pasado a convivir con Torrent-e, el brazo tonto de la ley. Buena culpa de ello la tienen compañías tan malignas como la del pérfido Professor Keller, que con sus HD y Matroskas me han llevado a la continua infidelidad. Además los recortes malditos de la Ley de Dependencia me han obligado a abandonar el formato AVI, ("abuelo" en el bárbaro idioma pre-germánico de estas islas). O sea, que mal veo cómo voy a colaborar, pero en todo caso estoy aquí presente.
¡Bien hallados, amigos cinéfilos!