La película que vi ayer (en casa)

[loperena]

Ayer vimos



Things Change (Mamet, 1988)

Entretenida, divertida e intrascendente. Qué más se puede pedir.

Y para completar la trilogía Mamet-Mantegna

House of games (Mamet, 1987)



Qué bien ha envejecido esta película.

[Juramentado]

Anoche vi, preparando futura traducción para la fiesta yakuza de allzine,




Nuclear War AKA Lost Love AKA Genshiryoku senso (Kazuo Kuroki,1978)

Protagonista molón (aunque va de duro, recibe más palos que una estera), chica buena y femme fatale.
El prota, un chulo tokiota que viaja a un pueblo costero buscando a una novia/empleada.
Un doble suicidio y el posible accidente en una central nuclear.

Todo esto con estética setentera.

Se queda en el notable raspado, quizá le falta un pulido al guión.


El prota


La chica buena


La femme fatale

[loperena]

Esta semana un par de películas de Varda que no había visto en su momento



Kung Fu Master (Varda, 1988)

Documenteur (Varda, 1981)



Me gustó más la segunda que la primera, aunque el tema de Kung Fu Master se las trae. Documenteur mezcla documental y ficción y tiene ese aire a los Daguerréotypes que tanto me gusta.

[loperena]

Ayer vimos



The King Of Marvin Gardens (Rafelson, 1972)

No me gustó en su día Five easy pieces, pero es que este engendro es muchísimo peor. Se salva, tal vez y por momentos, la interpretación de Nicholson; y la fotografía de una Atlantic city decadente. Pero el guión es un despropósito, el ritmo extravagante y la película simplemente no se entiende ni se adivina qué pretende. Tiempo perdido.

[Monsieur Lange]

Pues eso, que cuando me cansé de leer cosas muy interesantes sobre españolidad y españoladas en el cine español de la dictadura de Primo de Rivera, aprovechando que la Filmoteca colgó ¡Centinela, alerta!, cogí los bártulos de desfilar y me puse a hacer instrucción con Tiburcio y Angelillo.
El mosqueo empezó a los 10 segundos de empezar la película, con el inicio de los títulos de crédito...
Así que, como muy bien decía el bueno de Donatien Alphonse François, no hay mejor cosa que instruir deleitando:

Hasta aquí todo parece ir bien. Los siete primeros planos fijos corresponden a siete carteles con información sobre lo que vamos a ver. A partir del séptimo cartel, comienza el filme propiamente. 74 minutos más tarde, tras una escena en la que aparecen juntos Angelillo y Ana María Custodio, siguen los siguientes carteles, que ponen fin al filme y la emisión:

Si comparamos esta versión restaurada por el CBC de Calanda con el apoyo del ICAA, con esta otra copia no restaurada que, a día de hoy, se puede descargar de Patio de Butacas, encontramos sutiles diferencias tanto en el comienzo como en el final de ambas:

La versión no restaurada comienza con cuatro planos fijos que albergan otros tantos carteles:

y, 73 minutos después, detrás de la escena entre Angelillo y Ana María Custodio, el filme termina con dos planos fijos con los siguientes carteles:

Antes de finalizar, quiero darme un paseo por la biblioteca:
Si releemos Mi último suspiro, la autobiografía de Buñuel encontramos que, en su página 142 (cito por la 1ª edición de Plaza & Janés), nos dice tras informarnos de que pidió a Jean Gremillon que viniera a España a rodar ¡Centinela, alerta!:

"... Gremillon, al que yo había conocido en París y que era un enamorado de España, donde había rodado una película, aceptó con la condición de no firmar, a lo que yo me avine inmediatamente, puesto que yo tampoco firmaba…"

Esta información fue recogida, cotejada, aumentada y aceptada como verdadera por Romá Gubern y Paul Hammond en su libro: Los años rojos de Luis Buñuel, (Pág. 259 de la edición de Cátedra, o la 308 de la edición de PUZ)

Y, ahora, viene la pregunta que lleva dándome vueltas a la boina desde hace un buen rato. ¿Por qué si el director, Gremillon, pidió no firmar ni aparecer en los créditos de la película, cosa que tanto el productor ejecutivo, Buñuel, como el dueño de la empresa, Urgoiti, aceptaron (tal y como se ve muy clarito en los créditos de la copia sin restaurar, donde se despacha la película con un escueto: "Una producción Filmófono"), por qué la Filmoteca y los restauradores del CBC de Calanda han decidido colocar dos carteles indicando que Gremillon dirigió y Buñuel fue el productor ejecutivo?
Ya puestos a pasarnos por el forro de la boina los acuerdos de producción, ¿por qué no mencionan a Gremillon, Buñuel y Ugarte como codirectores del filme? Buñuel siempre dijo, y nadie hasta ahora lo ha desmentido, que en ¡Centinela, alerta! Ugarte y él dirigían los días que Gremillon iba al dentista, estaba indispuesto o se le olvidaba levantarse.

En fin...

[carnicerito]

El principio por el que se debe regir un archivo en una restauración es que las intervenciones ajenas al original sean identificables. Supongo que el hecho de colocar las cartelas al final y con distinta tipografía cubre este requisito.

Por otra parte, la presencia de Buñuel en la producción -y, de paso, en algunas labores competencia del director, como parece que hizo en todas las películas de Filmófono- será el motivo por el que el ICAA y la Fundación Centro Buñuel han conseguido el dinero para realizar la restauración. Es una suposición, pero seguramente por ahí vayan los tiros.

[loperena]

Un repaso a la semana...

Comenzamos con My son John (McCarey, 1952). Alegato anticomunista con un Robert Walker soberbio.



Precisamente siguiendo el hilo de Walker llegué a

One Touch Of Venus (Seiter, 1948)

Simpatica comedia con números musicales que demuestra que Walker no nació para hacer el payaso. Eso sí, la escena en el parque, con las barcas, las parejas y la policía que lo persigue me hizo pensar en Extraños en un tren.



Me quedé con el nombre de Seiter y me puse con

If You Could Only Cook (Seiter, 1935)



Hot Saturday (Seiter, 1932)

De las tres que he visto de Seiter, la que más me ha gustado. Otra escena me hizo pensar también en Hitchcock

[loperena]

Ayer vimos

https://www.youtube.com/watch?v=kqk33hqp8Xw

Cea mai fericita fata din lume (Jude, 2009)

Del director rumano había visto Toată lumea Alboroto familia noastră (2012) y Îmi este indiferent dacă în istorie vom intra ca barbari (2018), de factura y estilo muy distintos, tal vez la sátira dolorosa sea lo único que las emparenta. Cea mai fericita... es su primera película y la filma más desde la mirada irónica hacia una Rumanía en transición al capitalismo, que desde la visión de un pasado oscuro que algunos quieren olvidar. Lo que pasa es que la base argumental de la que se parte da más para un corto que para 90 minutos y por eso entiendo que puede llegar a ser cansina por agotamiento en algunos momentos. En cambio, ajustada a presupuesto me puedo imaginar que lo es por eso de filmar en un único set.

[loperena]

Seguimos ayer con Jude

https://www.youtube.com/watch?v=7sP9LaUvSu8

Babardeală cu bucluc sau porno balamuc (Jude, 2021)

Extraordinaria, de lo mejor que he visto de cine contemporáneo en lo que llevamos de año. Dividida en tres partes y un epílogo. La primera, con un extraño tono documental, nos presenta algunas estampas de Bucarest mientra la cámara sigue el paseo de la protagonista, sumida en un peculiar trance. La segunda (para mi gusto la mejor) adopta la forma de diccionario y toma el tono del Cioran más pesimista y sarcástico. La tercera (definida como sitcom) retoma la protagonista de la primera parte y es la oportunidad para que aparezcan los fantasmas de la moderna Rumanía y es allí donde Radu Jude se hace más reconocible. Hay que verla.

[pablito]

No la vi ayer en casa pero querría haberla visto, ja, ja... (No se me ocurre dónde meter la consulta). ¿Alguno de vosotros la ha visto? La premisa argumental es interesante, asociar la plaga de zombificados a la violencia de la época (creo entender que va por ahí la cosa).

https://www.filmaffinity.com/es/film377405.html