El 26 de mayo de 1913 en Surrey, Kenley, Inglaterra, nacía Peter Wilton Cushing, uno de los grandes caballeros de la historia del cine, actor de actores, conocido por su remarcable capacidad y su profesionalidad hasta en las peores circunstancias, en el seno de una familia de clase media sin problemas económicos. Desde su nacimiento estuvo destinado a convertirse en actor. Su abuelo había sido miembro de la prestigiosa compañía teatral sir Henry Irving Company, y su tío Wilton había sido actor y manager teatral, fue en recuerdo suyo el que le pusieran como segundo nombre Wilton. Con semejantes antecedentes en la familia es normal que tuviera esta afición. (“Desde que tengo memoria creo recordar que siempre quise ser actor”).
En el colegio, mientras estudiaba para ser agrimensor, igual que su padre, comenzó a estudiar arte dramático y entró a formar parte del grupo de interpretación de los centros escolares de St. Jim's y de Greyfriars. Aunque lo que más le gustaba eran las actividades deportivas, especialmente el atletismo y el rugby. Por causa de varias lesiones tuvo que dejar el deporte para centrarse en el teatro. Su padre, que no estaba muy conforme con su afición, lo puso a trabajar como inspector asistente en el Coulsdon & Purley Urban District Council. Peter admitía que no era muy bueno en su trabajo porque ya estaba involucrado en el teatro aficionado local y constantemente pedía tiempo libre. Al poco tiempo de trabajar en estas oficinas ganó una beca para estudiar en la Guildhall School of Music and Drama de Londres, donde recibió una formación teatral muy sólida.
Su determinación en seguir la carrera de actor lo hizo un ávido lector de The Stage, y por un largo tiempo escribió a los anuncios de la revista y a varias compañías teatrales ofreciéndose para trabajar con ellas. Pero no tuvo éxito. Pensó cambiarse el nombre y creyó que Peter Ling - por darling (querido) - sería el un buen gancho. Sin embargo le esperaba una desagradable sorpresa cuando un gerente contestó a una de sus solicitudes comentando que él pensaba que había muy poco lugar para actores chinos.
Más tarde recibió respuesta del conocido actor Bill Fraser, que en ese momento estaba dirigiendo una compañía en Worthing. Peter le había escrito hacía algunos meses y estaba entusiasmado cuando recibió la invitación del actor. Abandonando su trabajo de inspector asistente subió al primer tren hacia Worthing. Conocer a Bill Fraser, sin embargo, fue el segundo revés a sus esperanzas. Porque inmediatamente después de conocerlo, Bill le dijo al esperanzado joven que solamente quería conocerle para pedirle que dejara de escribirle tantas cartas porque él tenía muchas cosas más que hacer que contestar correspondencia. Peter se puso a llorar allí mismo, y Bill Fraser se compadeció de él cuando escuchó lo mucho que había estado tratando de entrar al teatro, y le dio una parte corta en la obra de esa misma noche. Fue “CORNELIUS”, de J. B. Priestley, y Peter interpretaba a un acreedor. Con veintiún años interpretó su primer papel profesional.
Los siguientes cuatro años Peter trabajó en la compañía por todo el país y considera que fue una maravillosa experiencia, aparte de servirle como aprendizaje. Empezó a darse cuenta de que si quería avanzar en su carrera más allá de repertorio, tendría que ampliar sus horizontes. Tenía que ir a Hollywood y emular a su estrella favorita, Tom Mix, el vaquero, su ídolo personal. Hollywood es el centro del mundo para cualquier actor que quiera llegar a ser alguien. Cushing lo sabía perfectamente y decidió probar suerte en los Estados Unidos.
Fue a ver a su padre para pedirle prestado dinero para hacer el viaje a América. Su padre le dio el dinero justo para un viaje de ida, y con 26 años viajó a los Estados Unidos. En 1938 llegó a Nueva York, donde siguió haciendo papeles de repertorio en Broadway, y rápidamente tomaría rumbo a los Ángeles. (“Siempre tuve la idea de que en California había mucho sol. Cuando llegué a Los Angeles diluviaba, y yo tenía un traje de tweed, muy británico, y valijas enormes; y caminé, para ahorrar, desde el centro de Los Angeles hasta Hollywood, unas cuatro o cinco millas, con mucho calor y humedad. Llegué a la Asociación Cristiana de Jóvenes y recité un parlamento que había ensayado mucho: "Acabo de llegar de Inglaterra para trabajar en películas, tengo un reloj Engleson, barato pero muy fiable, y 16 dólares; ¿aceptarían esto como garantía hasta que haga las películas y pueda pagarles?”).
Enseguida comprobó que su experiencia en los teatros londinenses de poco servía en la meca del cine, y con ciertas dificultades económicas, sólo gracias a un pequeño engaño y por pura suerte, llegó a la imponente entrada de los estudios de Edward Small. En la puerta fue parado inmediatamente por un guardia fuertemente armando. El guardia no sólo le dejó entrar, sino que le dijo a quien debía ver. James Whale buscaba a un figurante para suplir a Louis Hayward que estaba interpretando mellizos en la película "LA MASCARA DE HIERRO” (“THE MAN IN THE IRON MASK”, 1939), un hermano bueno y un hermano malo, y el director, James Whale, necesitaba alguien para interpretar su oponente para el proceso de pantalla dividida. Peter convenció al productor de que él era su hombre. Como es de suponer, en la sala de edición desapareció su interpretación y los dos Louis Hayward terminaron hablando entre sí. Sin embargo, Peter tuvo la oportunidad de ver algo de su actuación en la primera copia del día hecha para la aprobación del director. Hasta el día de hoy recuerda la experiencia con algo de pesar, decía que fue ¡terrible! Su voz sonaba atroz y pensó que estaba demasiado gordo. Eventualmente le fue ofrecida una parte que tenía una línea de dialogo. En las escenas de esgrima, tenía que interpretar al capitán de la guardia y entrar al galope en escena gritando, "¡El Rey quiere verle!". Cushing conseguiría el puesto al asegurar que dominaba perfectamente el arte de la esgrima, se presentó como un campeón británico, aunque realmente no tenía ni la más remota idea de ello (“Me ofrecieron decir unas líneas montado. Pero también tenía que luchar, hacer esgrima con Warren William, después de la famosa línea, y James Whale me preguntó: "¿Alguna vez practicó esgrima?" y yo le respondí: "¡Síiiiiiiiiiiiiiiiii! ¡Mucho!" Nunca había tocado ni sabía lo que era un florete. ¡Pensaba que era la envoltura de los chocolates! Pero le dije que sí, y él me dijo: "Muy bien, vaya a ver al Sr. Havern, un esgrimista francés maravilloso, fabuloso, y él le indicará lo que tiene que hacer". Así que fui a ver al Sr. Havern, y tomó su espada y me la pasó. La tomé y me dijo: "¿Ha practicado esgrima alguna vez?" y yo le respondí: "¡No! Pero cuando el director me lo preguntó tuve que decirle que sí porque necesito este trabajo con desesperación." Y él dijo: "Bueno, si me hubiera dicho a mí que sí no solamente hubiera fundido mi arte sino también mi honor, así que ahora que me dijo la verdad lo convertiré en el mejor esgrimista de Hollywood. ¡On Guard!”). Estaba encantado con la oportunidad por dos razones. Primero, significaba que efectivamente aparecería en pantalla, y segundo porque tendría la oportunidad de ceder a su pasión por los trajes de época. Sin pensarlo saltó sobre un caballo. Demasiado tarde se dio cuenta de que nunca antes había montado a caballo. El caballo inmediatamente se espantó y cargó contra el escenario, destrozando parte de él. Aún si hubiera intentado controlar al caballo cogiendo las riendas, Peter no podía hacerlo porque la banda que tenía sobre el hombro se había bajado atrapando sus brazos. Por bastante rato todo fue confusión mientras el caballo iba de un lado al otro, y Peter se aferraba a él lo mejor que podía. Finalmente algunos miembros del equipo de filmación consiguieron un lazo y pudieron controlar al caballo. Fue duramente increpado por causar un daño que no sólo podría detener la producción por horas, sino que también costar muchos cientos de dólares. Afortunadamente no se tomó ninguna acción en su contra, y terminó su trabajo en la película sin ningún otro contratiempo. Sintió que había sido una gran experiencia y se ganó la amistad de Louis Hayward y de su mujer, la también actriz Ida Lupino (“Ida solía presentarme como su hijo”).
El hecho que Peter hubiese trabajado en esta prestigiosa película, y su acento británico, le ayudaron a conseguir un pequeño papel con unas cuantas frases más en la película de Laurel y Hardy (El Gordo y El Flaco), “ESTUDIANTES EN OXFORD” (“CHUMP AT OXFORD”, realizada en 1940). Cushing hacía un pequeño papel secundario, era el estudiante bromista que se ceba en la pareja protagonista. (“Eran los dos absolutamente encantadores y muy serios fuera de escena. Se ha dicho que la comedia es una cosa muy seria y es una gran verdad. Fuera de escena los dos trabajaban lo que tenía que ser la siguiente toma y se lo tomaban muy en serio”). Curioso papel que sin embargo no estaba muy alejado de la personalidad de Cushing, ya que este gozaba de un excelente sentido del humor, según Barbara Shelley imitaba perfectamente a los personajes animados de la Warner Brothers, especialmente a su favorito: el gato Silvestre.
El resto de su filmografía americana es similar, siempre papeles secundarios, principalmente de militar. Así interviene en películas como "NOCHE DE ANGUSTIA” (“VIGIL IN THE NIGHT”, 1939) dirigida por George Stevens y protagonizada por Carole Lombard, "THE HOWARDS OF VIRGINIA”, 1940, dirigida por Frank Lloyd, con Cary Grant como protagonista, y "THEY DARE NO LOVE”, 1941, co-dirigida por James Whale y Charles Vidor.
La II Guerra Mundial coge a Cushing en Hollywood. Gran Bretaña necesita a todos sus hombres para combatir a los nazis. Debido a las lesiones de su juventud, Cushing es dado de baja para el servicio activo. Contrariado decide abandonar América y regresar a Inglaterra para ayudar en lo que pueda en la difícil situación por la que está pasando su país. Su amigo Louis Hayward le costeará el viaje de regreso a Nueva York, donde realizó su primer cometido bélico. (“Sí, pero no demasiado exitoso, mi amigo. Yo caminaba por una calle y vi en un hospital un cartel que decía "Done sangre para Inglaterra". Pensé, "bueno es lo único que tengo para dar en este momento, así que entremos". Entré y me sacaron sangre. Cuando salí a la calle, me caí redondo en la vereda, y me tuvieron que volver a llevar adentro. Tuvieron que hacerme una transfusión, el doble de lo que me habían sacado”). En la ciudad aceptaría distintos empleos con la finalidad de conseguir dinero para cruzar a Canadá y de allí a Inglaterra. Al llegar a Canadá se dirigió a la Asociación Cristiana de Jóvenes solicitando algún trabajo. Consiguió un trabajo en el departamento de atrezzo de un estudio de filmación en Montreal, para la película "LOS INVASORES” (“THE 49TH PARALLEL”, 1941). En 1942, con el dinero conseguido se pagó el viaje en barco.
De regreso en Inglaterra y al haber sido rechazado para el ejército se ofrece para trabajar en el Departamento Dramático del ENSA, Entertainments National Service Association (Asociación Servicio Nacional de Entretenimientos), aunque según cuenta Cushing: “en las Fuerzas Armadas la habían bautizado "Every Night Something Awful" (Todas las Noches Algo Horrible) y no sin causa, debo reconocerlo”. El ENSA era un organismo que se encargaba de distraer con diversas funciones teatrales tanto a los civiles como a los militares destinados en las bases de todo el país. Interpreta el papel de Noel Coward en “PRIVATE LIVES” (“VIDAS PRIVADAS”). En el ENSA Cushing conoce a Helen Beck, también actriz que curiosamente estuvo una temporada intentando abrirse camino en Hollywood, llegando a aparecer como actriz de reparto en "EL PRECIO DE LA GLORIA” (“WHAT PRICE GLORY?”, 1926) brillante película dirigida por Raoul Walsh. Ambos congeniaron rápidamente y en 1943, decidieron casarse. A partir de ese momento se creó la legendaria devoción y lealtad que profesó Peter a su adorada Helen. Hasta el final de la guerra el matrimonio participará en innumerables obras teatrales para intentar aliviar a los sufridos ciudadanos. (“Me acuerdo que había subido a la oficina de Henry Oscar, en el Teatro Row Lane, porque él era el jefe del departamento de dramas del ENSA. Cuando bajé, allí estaba esta querida dama. Fue como si nos hubiéramos vuelto a ver. Nunca nos habíamos visto antes, pero fue como si nos conociéramos, fue muy curioso. Enseguida nos sentamos juntos en la primera fila, en el ensayo, y hojeamos el texto. No fue algo como enamorarse, sino más bien hallar su propia alma, si es que no suena algo demasiado rimbombante. Pero todo se lo debo a Helen, fue una gran bendición.”). Bromeando, Cushing comentaba que se había casado por dinero: “Helen tenía 17 libras, creo, y yo 15”.
El fin de la Guerra en 1945 trae nuevas esperanzas para todos, y el matrimonio Cushing también tiene mayores expectativas, mientras él se gana la vida pintando pañuelos para una compañía textil. En 1947 Peter ya es primer actor, encabeza el cartel en algunas obras. Su adorada esposa Helen le anima a presentarse al casting de la adaptación cinematográfica de “HAMLET” que estaba preparando Laurence Olivier. Sólo consiguió el único papel que todavía no estaba asignado, el de Osric. El propio Cushing pintó el echarpe o pañuelo de Hamlet, y en la premier de la película, se lo regaló a la Reina Madre y a la Reina. La pintura también fue una de sus grandes aficiones y en determinadas ocasiones se había valido de ella para conseguir algo de dinero. Más tarde diseño y pintó los pañuelos conmemorativos del Festival of Britain and the Coronation. En la filmación de Hamlet se cruzó con quien sería su gran amigo y compañero en 20 películas: Christopher Lee, que aparecía como figurante portando una lanza aunque no llegaron a coincidir en ninguna toma. Pasó a formar parte de la compañía de teatro de Laurence Olivier y su esposa Vivien Leigh, la Old Vic Company, en cuya versión de la obra "PROPOSAL", Cushing logró uno de sus mayores triunfos. Con una magistral interpretación del papel principal tuvo, incluso, que salir abrumado a saludar por los aplausos tras la bajada del telón ¡hasta ocho veces! Hizo giras por Australia y Nueva Zelanda.
Pero volvió la inactividad y Peter y Helen sobrevivían como podían, incluso vendiendo algunas pinturas suyas. Gran aficionado a la pintura, entre 1948 y 1992 realizó un gran número de acuarelas y dibujos a lápiz que reflejaban su gran amor por la naturaleza con flores y paisajes.
Fue Helen quien le aconsejó trabajar en televisión, en un período en que Cushing sufría una fuerte depresión por falta de papeles. (“Lo que ocurrió es que mi muy querida esposa y yo, después de estar muy bien, habíamos llegado a un estado tal, que yo no había trabajado por años, y no teníamos dinero ni nada. Nos teníamos el uno al otro, lo que es maravilloso. Entonces ella me dijo, "voy a escribir a todos los productores y escritores de la BBC para decirles que tú estás libre," y yo le dije, "oh, querida, nadie sabe de mí, excepto tú, mamá y papá," y me dijo: "no seas tonto, déjalo de mi cuenta,". Y así lo hizo. Escribió y yo le dije que eso sería terrible, que no funcionaría. Casi enseguida, recibí un montón de respuestas. Hice no se cuantas obras para la BBC, pero más de la mitad de ellas, ya eran éxitos consagrados en el teatro”).
Por aquel tiempo volvió a aparecer en la pantalla grande, siempre con pequeños papeles en películas dirigidas e interpretadas por nombres ilustres. El director estadounidense John Huston lo llamó en 1952 para que participe de su film “MOULIN ROUGE”, donde compartió cartel con José Ferrer y la por entonces femme fatale Zsa Zsa Gabor.
Más tarde vinieron "EL CABALLERO NEGRO”, (“THE BLACK NIGHT”, 1954) dirigida por Tay Garnett y protagonizada por Alan Ladd, "VIVIR UN GRAN AMOR”, (“THE END OF THE AFFAIR”, 1954) dirigida por Edward Dmytryk y con Deborah Kerr en el papel principal, "ALEJANDRO MAGNO”, (“ALEXANDER THE GREAT”, 1955) dirigida por Robert Rossen, con Richard Burton en el papel del mítico Alejandro y "MAGIC FIRE”, 1955, dirigida por William Dieterle. Si no aparece en más películas es porque se dedica más a la televisión. Peter filmó varias películas para la incipiente televisión a partir de 1951 con “EDEM END”, una obra de teatro filmada para la pantalla, y como “THE CREATURE” Y “BEAU BRUMMELL”, pero quizá la más importante sea una versión de “1984” realizada en 1953, la obra máxima de George Orwell, que le convirtió en estrella de la televisión. Por su interpretación de Winston Smith recibiría innumerables premios. Por esta época, Cushing ya era una estrella en Gran Bretaña, y quizá por eso recibió dos años seguidos el premio Nacional de Televisión, (Gild of Televisión Award for Best Actor, el equivalente inglés a los EMMy), el más importante del medio en aquellos años. Era conocido como "el Rey sin Corona de la Televisión Británica", el Sr. Televisión.
Tras rodar "TIME WITHOUT PITE”, en 1956 bajo las ordenes de Joseph Losey, Cushing recibe la oferta de una compañía, la Hammer, dirigida por Sir James Carreras, quien pensaba que todo aquel que fuera conocido y gustara en televisión, era interesante para sus películas, para interpretar al doctor Frankenstein (papel que retomaría en cinco ocasiones más) en una nueva versión del libro de Shelley. Fue en 1957, cuando se convirió en el caballero del horror inglés con “CURSE OF FRANKENSTEIN”, dirigida por Terence Fisher. (“Le propuse a mi agente que llamara a Sir James Carreras y le preguntara si aún me quería, porque él había estado detrás de mí todos estos años, tratando de conseguirme, pero yo siempre estaba ocupado y ahora estaba libre. Así fue como se dio. Y yo estaba encantado porque la película se hizo en término y con muy poco dinero”). Es la primera colaboración del actor con la Hammer, colaboración que se prolongará durante más de dos décadas. También coincide con Christopher Lee en el papel del monstruo (si bien es cierto que ambos participaron en "Hamlet" nunca fue en la misma escena), formando la mejor pareja de actores que nos haya dado jamás el fantástico. Pero ante todo está la profunda amistad y colaboración que unió al actor con el director de la película, Terence Fisher.
“LA MALDICIÓN DE FRANKENSTEIN” (“CURSE OF FRANKENSTEIN”, 1957) resultó un éxito. El mismo año, y también para la Hammer, participó en “THE ABOMINABLE SNOWMAN OF THE HIMALAYAS”, una bastante lograda producción de aventuras y terror sobre el Yeti, en la que interpretaba el papel de doctor Rollson. Con “CURSE OF FRANKENSTEIN” se recuperó el presupuesto y los de Hammer quedaron enloquecidos volviendo a invertir el dinero, 70 mil libras para hacer “DRÁCULA” (“DRÁCULA”, 1958), también dirigida por Fisher, una de las mejores versiones del clásico.
Así como Cushing fue el actor fetiche de la Hammer, Terence Fisher fue el director preferido por la productora, y juntos filmaron muchas películas más.
El mismo año, 1958, filmaron juntos “REVENGE OF FRANKENSTEIN”, otra secuela del monstruo, aunque no tan efectiva. Luego vendrían “THE MUMMY”, en la que da consejos a su amigo Fisher, como el de que al disparar sobre la momia saliera polvo de su cuerpo; “THE BRIDES OF DRÁCULA”, una versión bizarra de Robin Hood llamada “SWORD OF SHERWOOD FOREST”, en la que el papel de Robin Hood fue interpretado por Richard Green (Sir Henry Baskerville de “THE HOUND OF THE BASKERVILLE” de 1939 con Basil Rathbone), “THE GORGON”, “ISLAND OF TERROR”, “FRANKENSTEIN CREATED WOMAN”, “FRANKENSTEIN MUST DIE!” y “FRANKENSTEIN AND THE MONSTER FROM HELL”, entre otras producciones.
El enorme éxito de "LA MALDICIÓN DE FRANKENSTEIN” (“CURSE OF FRANKENSTEIN,” 1957) catapultó la popularidad de Cushing fuera de las fronteras del Reino Unido. La interpretación que hace Cushing del barón sólo se puede describir de excelente, no se puede concebir esta película, y todo el ciclo de Frankenstein, sin la presencia de Cushing. Durante las seis películas de que consta la serie, Cushing va adaptando la personalidad del barón a la situación reflejada en cada una de ellas. Así la dualidad que presenta "LA VENGANZA DE FRANKENSTEIN” (“REVENGE OF FRANKENSTEIN”, 1958) es reflejada en su actuación, nunca el cinismo fue tan bien descrito por un actor con sólo unos cuantos gestos. En “FRANKENSTEIN CREO A LA MUJER” (FRANKENSTEIN CREATED WOMAN”, 1967) y en "EL CEREBRO DE FRANKENSTEIN” (“FRANKENSTEIN MUST BE DESTROYED”, 1968), Cushing interpreta a un Frankenstein lleno de energía, cruel y sádico. Por contra en "FRANKENSTEIN Y EL MONSTRUO DEL INFIERNO” (“FRANKENSTEIN AND THE MONSTER OF HELL”, 1973) la interpretación se centra en la amargura del personaje, más viejo y más cansado. No hay duda que Cushing nació para interpretar a este personaje.
Pero también fue el mejor Van Helsing que nos dio la pantalla, en “DRÁCULA”, Cushing compone a un Van Helsing científico, un erudito, que reniega de las supersticiones y ante todo un cazador de vampiros que persigue al mal allí donde se encuentre con un arrojo envidiable. La participación del actor en esta película no sólo se refleja en su actuación, fue Cushing quien tuvo la idea del final de la película. Terence Fisher aceptó encantado la idea del actor de que Van Helsing se lanzara, desde la mesa del salón del castillo hacia las ventanas para descorrer las pesadas cortinas y hacer un crucifijo con los candelabros, la luz se encargaría del resto.
Las características de los personajes que interpretaba Cushing eran variadas, personajes atléticos, fuertes, caballerosos y sobre todo con autoridad. Fuese bueno o malo, su personaje nunca defraudaba, interpretaba con la misma perfección ambos bandos creando excelentes interpretaciones. Otra de sus mejores bazas era su intensa mirada. En la mayoría de las películas de terror, los héroes son personajes planos y aburridos, mientras que los villanos son más interesantes y activos. El Van Helsing de “DRÁCULA” de 1958 rompió esos moldes.
La segunda encarnación de Van Helsing tuvo lugar con "LAS NOVIAS DE DRÁCULA” (“THE BRIDES OF DRÁCULA”, 1960), donde Cushing nos presenta a un Van Helsing con debilidades humanas, pero que sigue en su empeño de acabar con el mal aunque para ello tenga que aplicarse un hierro al rojo vivo tras el beso del vampiro. No volvería a incidir en el personaje creado por Stoker hasta los años setenta en dos películas olvidables ya sin Fisher pero con Christopher Lee interpretando a Drácula.
Como declaró el director John Carpenter: “Peter Cushing se convirtió en un icono de quienes han de ser Frankenstein y Van Helsing”.
El tercer gran personaje de la literatura que interpretó Cushing fue Sherlock Holmes en "EL PERRO DE BASKERVILLE” (“THE HOUND OF BASKERVILLE”, 1959)la primera película del personaje en color. No fue un gran éxito para la Hammer pero contiene una de las mejores interpretaciones de la filmografía de Peter Cushing. Seguidor de Conan Doyle y propietario de algunos ejemplares del Strand Magazine como era, dotó totalmente al personaje de ese misterio que siempre acompañó al detective. Pese a las condiciones de Cushing por construir un Holmes lo más parecido al original tanto en carácter como en apariencia y accesorios la película tiene varios elementos que no tienen nada que ver con el relato original pero que la dotan del ambiente clásico de las películas de la Hammer. En 1964, formando parte de una serie titulada “THE DETECTIVES”, la BBC emitió un capítulo de una hora: “THE SPECKLED BAND”, interpretada por Douglas Wilmer. El éxito del episodio fue tal que en 1965 se realizaron unas series de episodios con el simple título de “SHERLOCK HOLMES” interpretados por el mismo Wilmer y Nigel Stock en el papel de Watson, que igualmente disfrutaron de gran éxito. En 1968, cuando se propuso realizar una nueva serie Douglas Wilmer rechazó interpretar de nuevo al personaje, y fue ofrecido a John Neville, que tampoco aceptó. Cushing retomaría entonces el personaje en esta serie que se llamó “SIR ARTHUR CONAN DOYLE’S SHERLOCK HOLMES”, interpretó una serie de dieciséis episodios entre los que también había otra recreación de “El Sabueso” en dos partes, el 7 y el 14 de Julio de 1968. Esta serie iba a ser la más costosa y ambiciosa sobre el detective. Cushing cobró 735 Guineas de la época por episodio. (“Intenté recrear fielmente al personaje... Según los entendidos, Sherlock Holmes, Mr. Pickwick, Billy Budd, Robinson Crusoe son figuras que nunca perderán su vigencia, lo que me parece maravilloso. El haber interpretado ese personaje me pareció realmente como la materialización de un sueño, para la mayoría de los actores. Creo que uno es muy afortunado si tiene los rasgos apropiados, es una gran ayuda. Si bien muchos actores, muy inteligentes, han hecho el papel sin tener el 'psyche du rol', yo creo que es ventajoso tenerlo. Tener el aspecto requerido por el papel. Es un papel difícil de representar. Es tan sube y baja como un yo-yo. Hay que tener mucho cuidado que el público no se aburra, porque es un poco demasiado ingenioso.”). Douglas Wilmer, que había abandonado por el recorte de horario de ensayos que ordenaron los productores, comentaba lo siguiente, “Le pregunté si le había gustado hacer la serie de Holmes. Me contestó concisamente que prefería barrer la Estación de Paddington a volver a pasar por aquella experiencia. ¡Estoy totalmente de acuerdo con él!”.
Cushing alternó sus papeles terroríficos con otros muy distintos, para diversificar su trabajo, pero siempre volvía, aun siendo malas películas, para satisfacer a sus admiradores. (“¿Quién quiere verme como Hamlet? Muy pocos. Pero millones de personas quieren verme como el Barón Frankenstein, entonces ese es el que hago”). Cushing era muy apreciado por crítica y público por su interpretación corporal, por su suave voz de perfecto acento londinense, e incluso por la utilización gestual de objetos. El secreto de sus interpretaciones residía en algo bien sencillo: (“Yo creo en los personajes que represento y en los extraños y extraordinarios líos que organizan. Tengo que creer que es el único modo en el que evito que se rían de mí y de mis películas al salir del cine.”).
Durante la década de los 60 Cushing filmó alrededor de 30 películas, entre ellas tres ya comentadas sobre Frankenstein, “EVIL OF FRANKENSTEIN”, “FRANKENSTEIN CREATED WOMAN”, y “FRANKENSTEIN MUST DIE!”. A estas se les agrega la comedia “ONE MORE TIME”, protagonizada por Jerry Lewis, donde Cushing hace una aparición como el Dr. Frankenstein.
Otros títulos importantes de este período fueron “THE SKULL”, “DR.TERROR´S HOUSE OF HORRORS”, “THE MUMMY´S SHROUD”, “TORTURE GARDEN”, “CAPITAN CLEGG", donde Cushing interpreta a un aventurero con doble personalidad, demostrando la versatilidad del actor; "CASH ON DEMAND", un thriller en donde Cushing demuestra moverse tan bien como en el fantástico; "THE GORGON" interpretando al malvado y siniestro doctor Namaroff; "LAS AMANTES VAMPIRO” (“THE VAMPIRE LOVERS") retornando al cazador de vampiros, aunque sin el romanticismo que poseía van Helsing. Fuera de la Hammer, Cushing también fue prolífico en cuanto a películas y personajes, así en "LA CARNE Y EL DEMONIO” (“THE FLESH AND THE FIENDS") película que gira sobre los míticos Burke y Hare, Cushing interpreta al doctor Knox, el cual nos recuerda demasiado a Frankenstein; en "DOCTOR WHO Y LOS DALEKS” (“DOCTOR WHO AND THE DALEKS") es el celebre personaje de televisión; el éxito de la película se vio reflejado en una secuela "DALEKS INVASION EARTH 2150 AD", en ambas Cushing da una lección de como hay que interpretar al doctor Who a todos los actores que a lo largo de los años se han acercado al personaje.
"S.O.S. EL MUNDO EN PELIGRO” (“ISLAND OF TERROR”, 1966) representa el reencuentro con Fisher fuera de la Hammer, obteniendo como resultado una de las mejores películas de ambos; "PÁNICO EN EL TRANSIBERIANO” (“HORROR EXPRESS”, 1971) dirigida por Eugenio Martín y co-protagonizada por Lee, ambos maravillosos en esta agradable y sencilla cinta española, "THE GHOUL”, 1974, donde vuelve a recrear a un torturado científico, película por la que se llevó su primer premio como mejor actor en el Festival Internacional de Cine de Ciencia-Ficción Y Terror de Sitges. El segundo fue en 1983, por "LA CASA DE LAS SOMBRAS" ("HOUSE OF THE LONG SHADOWS”, 1982) película en la que intervienen junto a Cushing, Lee, Vincent Price y John Carradine, convirtiéndose el film en un homenaje a esos cuatro monstruos de la actuación. Otra de las facetas del actor, como vemos, es que no le hacía ascos (tal vez por motivos alimenticios) a ningún papel aunque éste fuera en engendros de serie Z. En todas ellas y en las otras muchas en las que intervino incluyendo bodrios del calibre de "EN EL CORAZON DE LA TIERRA” (“AT THE EARTH´S CORE”, 1976) o "MISTERIO EN LA ISLA DE LOS MONSTRUOS” (“MONSTER ISLAND”, 1980), Cushing dio lo mejor de sí mismo.
Como muchos actores ingleses de su época, Cushing participó como invitado en muchos capítulos de las series televisivas del momento, "LOS VENGADORES", "DR. WHO", etc...
Pese a sus truculentos papeles en muy truculentas películas, tenía varios hobbies de lo más inofensivos, construía miniaturas de escenas teatrales, gran amante de los libros, y una pasión infantil: coleccionaba soldaditos de juguete. (“Soy un entusiasta miembro de la Model Soldier Society que se reúne una vez al mes, en un pub de Regent street. ¿Por qué colecciono soldados? Me gusta jugar a “War”, un juego inventado por H. G. Wells, otro coleccionista. Es un juego lleno de estrategia y puede llegar hasta nueve horas de duración para acabarlo”).
Pero además, en el poco tiempo libre que le quedaba entre película y película, se dedicaba a la pintura de paisajes y a la ornitología.
La muerte de su mujer a causa de un enfiisema en 1971 sumió a Cushing en una profunda tristeza y melancolía ("Siempre he dicho que nací en 1913, empecé a vivir en 1941 cuando conocí a Helen, y morí en 1971 cuando ella falleció"), la cual sobrellevaba trabajando sin cesar, “volviéndose "frío y distante, una sombra de lo que fue " (en palabras de su compañera de trabajo Veronica Carlson). Cushing lograba seguir adelante a duras penas únicamente porque sabía que al final volvería a reunirse con su esposa. Se volcó en el trabajo para tratar de superar su situación llegando a rodar doce películas en los doce meses siguientes. Entre ellas, a modo de homenaje a Helen, interpretó en "CONDENADOS DE ULTRATUMBA" a un hombre absolutamente destrozado por la muerte de su esposa. Fue su periodo más prolífico, filmando un total de 9 películas (casi un record del cine sonoro). Las más importantes de esas 9 son: “DR.PHIBES RISES AGAIN!” y “HORROR EXPRESS” (ya comentada). Las otras dos películas interesantes son: una bizarra versión de Dracula llamada “DRACULA 1972”, y la primera versión filmada del comic “TALES FROM THE CRYPT”, película poco conocida pero muy truculenta e interesante en la que participó, entre otros, Joan Collins.
En 1975 rechazó la oportunidad de interpretar de nuevo a Sherlock Holmes en “THE CRUCIFER OF BLOOD” en Broadway debido a que su constitución ya no habría podido soportar los rigores de escena. Más tarde Charlton Heston interpretaría la obra en Los Angeles con Jeremy Brett en el papel de Watson.
En 1976, George Lucas se reunió con él para proponerle el papel de Obi-Wan Kenobi, pero en cuanto le conoció, supo que había encontrado al Gobernador Tarkin. (“Francamente, habría sido más bonito interpretar a Kenobi, pero de hecho no tuve elección. Estaba haciendo otra película a la vez, e iban a surgir problemas con el programa de rodaje de 'STAR WARS'. Al final todo funcionó, ya que el papel de Tarkin costó menos tiempo de rodaje que el de Kenobi ...Yo estaba vestido más bien como un chauffeur victoriano, con un cuello alto hasta aquí, haciendo del Gran Moff Tarkin en “LA GUERRA DE LAS GALAXIAS” y con un par de botas de montar que me llegaban hasta aquí, muy ajustadas. No pudieron hacerme las botas a tiempo, lo que ocurrió debido a mis grandes pies, así que tuve que arreglármelas con un par cualquiera. Y ahí estaba yo, el primer día de filmación, como este muy irascible y desagradable caballero, el Gran Moff Tarkin bailoteando alrededor, y era realmente una agonía. Así que al día siguiente le dije al querido George Lucas, el director: "George, no te estoy pidiendo primeros planos, pero ¿te parece que podrás enfocarme de la cintura para arriba de ahora en adelante?" Y me preguntó por qué. Y yo le dije la razón. Y me dijo "muy bien", y me dio un par de pantuflas, así que el resto de la película anduve con aspecto de estar enojado con mi querida Carrie Fisher, haciendo del Gran Moff Tarkin en pantuflas ... Sin duda, fui la envidia de otros actores”).
El carácter siempre amable, generoso y humilde para con todo el mundo es legendario. Carrie Fisher comentó: “Me caía tan bien Peter Cushing que me resultaba casi imposible sentir el odio que necesitaba al actuar frente a él”. Y el actor Don Henderson (Gral. Tagge), que también coincidió con él en el film "THE GHOUL", decía: (“Mis recuerdos de trabajar con Peter es que él era un hombre de un gran encanto, muy educado, todo un caballero y un profesional al 100%. Nunca le oí jurar, ser descortés con alguien, molestar a alguien, ni siquiera decir algo malo sobre cualquier persona, pasase lo que pasase”).
Cushing quedó extasiado con el resultado final de "LA GUERRA DE LAS GALAXIAS". Lo único que lamentaba, decía, era que (“El pobre Tarkin al final saltaba por los aires, lo que implicaba que no podría aparecer en las secuelas”).
Después de “STARS WARS”, Cushing fue a Canadá a trabajar en “THE UNCANNY”, y a medio camino paró en Los Angeles para aparecer en la producción de ABC Televisión, “THE GREAT HOUDINIS”. Fue la primera película para televisión que hizo Cushing y aparecía en ella interpretanto a... ¡Sir Arthur Conan Doyle! Maureen O’Sullivan interpretaba a Mrs. Conan Doyle, Paul Michael Glaser (Starsky) era Houdini, y también aparecía Bill Bixby (el doctor “David” (Bruce) Banner de “la serie “LA MASA”). Como es natural, el físico de Cushing no era el apropiado para interpretar al escritor pero su actuación fue como siempre totalmente digna.
El cierre de la Hammer, según sus propias declaraciones, su segunda casa, y la muerte de su amigo Terence Fisher en 1980 supuso un duro golpe para el actor.
A partir de entonces fue reduciendo su trabajo como actor, tras serle diagnosticado un cáncer de próstata en 1982. (“el esposo de mi querida secretaria llamó por teléfono al médico y le preguntó "¿cuánto tiempo le da?" y la respuesta fue "un año, a lo sumo 18 meses." Eso fue en 1982. No me lo dijeron hasta seis meses después. Nunca me había sentido tan bien en mi vida, así que le dije al médico: "¿Bueno, qué es lo que hago?" Y me dijo: "Siga adelante, siga adelante, siga viviendo como hasta ahora." Y le dije: "Está bien, eso es para una película." Pero eso fue lo que hice. Me trataron maravillosamente. No tuve que operarme. En el hospital fui atendido a las mil maravillas por las queridas enfermeras, el Dr. Drake y el Dr. Durville, el cirujano. Pero no tuvo que operarme. Todo lo que me queda es esperar que contando esto en el epílogo de mi segundo libro pueda aliviar a otros que sufren mucho más que lo que yo sufrí. En realidad no sufrí, no era cómodo, pero no era ese terrible sufrimiento que suele darse con dolores mortales y eso. Lo único es que ahora estoy un poco cansado y desgraciadamente no puedo hacer todo lo que me gusta, por ejemplo hacer la nueva película de Sherlock Holmes. Pero sería decepcionante, porque es una tarea que requiere energía física y mental y creo que ya no las tengo, pienso que sería injusto. Pero siempre tuve problemas con un actor, ¿quiere saber su nombre? Peter Cushing. Nunca está satisfecho, siempre quiere hacerlo todo”).
Tras pasar por una dolorosa enfermedad en la vista, en 1984 retornará a la pantalla pequeña con el personaje de Holmes en “SHERLOCK HOLMES Y LAS MÁSCARAS DE LA MUERTE” (“SHERLOCK HOLMES AND THE MASKS OF DEATH”) de Tyburn Productions. Dirigido de nuevo por Roy Wrad Baker, otro de sus compañeros de la Hammer, fue acompañado por Sir John Mills en el papel de doctor Watson. Con setenta y un años aún interpretó a un Holmes enérgico y auténtico que con ayuda de Irene Adler (Anne Baxter) acaba con las intenciones de un villano alemán (Antón Diffring) que intenta crear un conflicto internacional. Según confesó Cushing, fue Mills el que le convenció para volver a actuar en esta producción, que tiene como único objetivo rendir homenaje al gran actor. (“Y Watson no es ningún tonto. Creo que es un error presentarlo como un tonto, pues de serlo, Holmes no lo soportaría. Además, Holmes tiene esa mente increíble, y todas sus observaciones se basan en las cosas más sencillas... Cuando se piensa en André Morell, Nigel Stock y Sir John Mills, no se puede pedir mucho más, ¿no? Esta relación entre dos hombres es encantadora. Uno es un brillante e inteligente doctor que debe haber tenido dos o tres esposas. Así que debe haber habido algo que le cayera bien. A la vez que diestro médico, es el gran compañero de Holmes. Lo importante de Watson, es que en cada generación surgen nuevos amantes del personaje, es decir que nunca morirá. El único problema es que el viejo Holmes es un gran amante de esas cosas, las pipas. Y si alguna vez me ve en la pantalla fumando en pipa y con aspecto que la disfruto, debe saber que no está prendida. Es una simulación, es algo para chupar. Eso sí, es una muy buena actuación, porque la pipa me provoca unas nauseas terribles y tengo que tener un vaso de leche bajo de mi asiento e inmediatamente después del corte tomo un sorbo, así no quedo en ridículo... La ironía de todo esto es que me convertí en Pipeman of the Year (Fumador de Pipa del Año), premio que me concedió la Briar Pipe Trade Association, que llegaron a hacer un busto de mi persona con mi nombre grabado, igual que antes habían recibido este premio Harold Wilson, Warren Mitchell y Andrew Cruickshank”).
En sus últimos años Peter Cushing realizó tres cameos en películas de diverso interés. El primero fue en 1984, en la comedia “TOP SECRET!”, donde parodió su rol de Sherlock Holmes con una gran lupa y un gran ojo al frente de una biblioteca. Luego le tocó en suerte, en 1986, una aparición en “BIGGLES”. Su último papel, casi invisible, lo realizó a los 79 años en una comedia de horror de John Landis llamada “INNOCENT BLOOD”.
Aprovechó su retiro para escribir una autobiografía en dos volúmenes: “Peter Cushing, An Autobiography” y “Memoirs of the Hammer Years”, este último monográfico sobre su trabajo en la Hammer. (“Realmente nunca me consideré un escritor profesional, por eso el primer libro se llama "Peter Cushing, una Autobiografía" y me sirvió como terapia después de la muerte de mi esposa. Me ha causado placer que el capítulo final en el que expreso mis creencias, mi fe inconmovible en que todo no termina con la muerte, en que hay algo más que llega, porque de otro modo, para mí, esta vida tendría muy poco sentido, había impresionado a una cantidad de gente muy grande en la misma situación que yo estaba (y en la que por cierto sigo estando) y que los haya ayudado. Es algo maravilloso, porque lo expresé con sinceridad, y estaba un poco preocupado por si a la gente le resultaba excesivo en no creer en este tipo de cosas. Para mí es la única verdad, lo único en lo que hay que creer. Me ha mantenido en pie durante 19 años, y teniendo esto y lo que Helen me dio, puedo trasmitirlo a otros, si lo escribo de forma correcta. Debo decir que esta es una de las cosas más maravillosas que me han ocurrido. Yo se que Helen me está esperando. Es la gran diferencia que hay entre yo y otra gente, tengo algo por lo que seguir adelante, y esto es lo maravilloso: algo por que esperar”). También se dedicó a recaudar fondos para la investigación sobre la enfermedad que padecía, y disfrutar con la lectura, la observación de pájaros y la pintura. En este último aspecto cabe destacar la publicación en los años 90 de los libros "Peter Cushing's Tudor Tea Room Profiles", recopilación de caricaturas dibujadas por el actor, y "The Bois Saga", cuento de fantasía escrito e ilustrado por él.
En 1988, la Reina Isabel II le otorgó la OBE, Órden del Imperio Británico "por su contribución al entretenimiento internacional", galardón del que siempre se mostró muy orgulloso. Pero el mejor premio para Cushing eran las numerosas cartas que seguía recibiendo por parte de los aficionados, muchas de las cuales se las enviaban sin dirección, pero debido a su popularidad, el servicio de correos británico sabía donde remitirlas. Esto lo relataba el actor en un documental que Kevin Francis, hijo de Freddie Francis rodó en homenaje a su amigo.
En 1994, con 81 años, la BBC lo convocó junto a Christopher Lee para un documental sobre la productora Hammer. El telefilm se llamó “CARNE Y SANGRE”. Dos días después de concluir la filmación, el 11 de agosto de 1994, Peter Wilton Cushing, con ochenta y un años, víctima del cáncer que le acosaba desde 1982 falleció de un infarto en su casa de Canterbury, Inglaterra. Por fin consiguió su sueño, después de veintitrés años volvió a reunirse con su adorada mujer Helen y su buen amigo Terry Fisher.
Su contribución y dedicación a los films en que apareció nunca será igualada. El trato amable y generoso que tuvo con sus compañeros, amigos y seguidores es legendario. Su carácter honrado, su fidelidad a su mujer y a sus amigos le convirtieron para siempre en EL CABALLERO DEL HORROR.
“Peter fue muy querido, y no menos por mí, los amantes del cine de todo el mundo han sufrido su pérdida profundamente, y yo he perdido un gran amigo. No habrán más llamadas suyas con aquellas historias tan graciosas. Añoraré su grandeza. Le echaré a faltar. – Christopher Lee.
Como dijo George Lucas: “Creo que será recordado con cariño durante los próximos 350 años, como mínimo”.
Webs de Peter Cushing:
http://www.petercushing.com/
La mascara de hierro (The Man in the Iron Mask. James Whale.1939) Vhsrip.Español.avi [707.46 Mb] 
-Bla-Da Dancers, George Pastell
