¡Como amigo vuestro que soy os debo una explicación! Isbert quasi dixitPienso ponerme solemne y terriblemente ñoño en este mensaje, pero no sé si me saldrá bien.
Aterricé en esta nave en Noviembre del 2005, atraído por su carácter marginal, y una portada en que (con ciertos defectos en el diseño gráfico) destacaban los gestos extáticos de la Falconetti haciendo de Juana de Arco y las caras de directores como Murnau, Buñuel, Dreyer y Eisenstein presidiendo la página como si de un monte Rushmore cinéfilo pérdido se tratara.
Desde el principio me construí mi propia cinefilia en torno a lo que la página me servía, sin decirle no a nada. Conocí muy buen cine, pero por encima de todo muy buenas personas. Recuerdo con cariño los amigos que hice aquí, tantos que con injusticia dejaría alguno si tuviera que nombrarlos a todos. Saben quienes son, pese a que ya no nos cuidemos como antes. Sólo lo personalizo en
murnau_vs_buñuel, la persona callada y sencilla que parió todo, y de la que hace siglos que apenas sé nada.
Tomé responsabilidades que me acabaron asustando y abandoné el mando del barco sin apenas haberlo tenido. Sé que eso hizo perder parte del respeto adquirido, aunque supe reconvertirme en grumete para trabajar como un usuario más, disfrutando de cada momento de la página. Hasta el año pasado, donde mi vida tal y como la conocí se fue al carajo, completamente, como la de tantos otros, tantas otras veces.
El cine y los foros, la obsesiva rutina me saturó. Me vi con 4000 películas acumuladas de las que apenas había visto 1000. Y desaparecí. De cine-clásico y de la cansada mula, y desde entonces no he vuelto a descargar ni una sola película, ni por encargo.
Es imposible o muy difícil pensar que vuelva a tener una actividad normal en nuestro querido sitio. Hoy, miro el foro y veo nuevos avatares que tomaron el terreno de los idos. Y no sabéis como me alegra que la llama siga viva. Igual que continúan firmes en mi las vivencias que me dio esta universidad del cine y por extensión de la vida que es Cine-Clásico.
Y todo este ejercicio de boba vanidad para saludaros, contaros porque estuve tanto tiempo fuera cuando dije que salía a comprar tabaco, y desearos la mejor de las suertes en el sexto curso de esta escuela que jamás termina.
Un abrazo