Historia del Estudio
En 1902, Hill Baker, uno de los pioneros más importantes de la cinematografía británica, compró 4 acres de tierra en el extrarradio de Londres llamada Ealing Green. La intención de Baker a la hora de adquirir los terrenos era filmar películas de corta duración, utilizando para ello sólo una pequeña cámara de mano. Sin embargo, 5 años después estimó que el mejor aprovechamiento de Ealing Green era cimentar unos estudios de rodaje en condiciones. Así comenzaron a producirse filmes emblemáticos de la época victoriana como Sixto Years a Queen (1913) o Jane Shore (1915). La actividad de los Will Baker Studios se mantuvo efervescente incluso en la época de la gran depresión en Inglaterra, sirviendo como perfecto punto de transición entre el mudo y el sonoro.
En los albores del cine sonoro, en 1929 Basil Dean se hace cargo de las instalaciones, como productor artístico, y por Reginald P. Barker como encargado de la financiación Durante la etapa de Basil Dean se forjaron varias carreras bajo su auspicio como la de los afamados comediantes George Formby y Gracie Fields.
Asimismo se unieron estrellas de la genialidad de Carol Reed, Basil Dearden, Margaret Lockwood o Madeleine Carroll. Pero los primeros largometrajes de la ATP eran cuidadosas adaptaciones teatrales carentes de toda frescura de los paisajes, recargadas de decorados rococó y que en taquilla no lograban el suficiente dinero para justificar sus elevados presupuestos. La chabacanería de Gracie Fields o la sonrisa casera de George Formby contrastaban con la alta formación cultural de hombres comO Carol Reed. En 1938 la etapa de Basil Dean toca a su fin al sumir a la productora en una crisis financiera irremediable.
Filmografía de la ATP:
Birds of Prey (1930), A Honeymoon Adventure (1931), Sally in Our Alley (1931), Looking on the Bright Side (1932), Love on the Spot (1932), Nine Till Six (1932), The Bailiffs (1932), The Impassive Footman (1932), The Sign of Four (1932), The Water Gypsies (1932), Loyalties (1933), Perfect Understanding (1933), The Fortunate Fool (1933), The House of Trent (1933), The Right to Live (1933), This Week of Grace (1933), Three Men in a Boat (1933), Tiger Bay (1933), To Brighton with Gladys (1933), Autumn Crocus (1934), Love, Life and Laughter (1934), Rolling in Money (1934), Sing As We Go (1934), The Perfect Flaw (1934), The Secret of the Loch (1934), Honeymoon for Three (1935), It Happened in Paris (1935), Look Up and Laugh (1935), Lorna Doone (1935), Midshipman Easy (1935), No Limit (1935), Play Up the Band (1935), The Dictator (1935), The Public Life of Henry IX (1935), The Silent Passenger (1935), A Woman Alone (1936), Calling the Tune (1936), Cheer Up (1936), Dreams Come True (1936), Guilty Melody (1936), Keep Your Seats Please (1936), Laburnum Grove (1936), Olympic Honeymoon (1936), Queen of Hearts (1936), The House of the Spaniard (1936), The Lonely Road (1936), Tropical Trouble (1936), Whom the Gods Love (1936),Brief Ecstasy (1937), Feather Your Nest (1937), Keep Fit (1937), Secret Lives (1937), Take a Chance (1937), The Girl in the Taxi (1937), The High Command (1937), The Show Goes On (1937), Who's Your Lady Friend? (1937), I See Ice (1938), It's in the Air (1938), Penny Paradise (1938
En este momento entra en escena el nombre Michael Balcon, auténtica figura del celuloide británico ligado a las más importantes productoras de país. Balcon traía su experiencia de productor en Gainsbourough Pictures y, desde el sonoro, en la Gaumont-British. En ambas empresas había trabajado junto a Alfred Hitchcock y es seguro que algunos rasgos típicamente británicos de la producción de este último algo deben a Balcon. En The Man Who Knew To Much (El hombre que sabía demasiado, 1934), en The Thirty-Nine Steps (39 escalones, 1935), en The Secret Agent (El agente secreto, 1936), en Sabotage (Sabotaje, 1936), hay que buscar algunas raíces de la producción posterior de Balcon. Además había llevado las riendas de las producciones británicas de la MGM.
El primer movimiento de Balcon fue arrinconar la denominación de películas ATP para dar paso a películas Ealing.
La incorporación de Balcon no modificó la estructura económica (Barker sigue siendo el Managing Director) pero fue orientando lentamente la producción hacia otros rumbos. Pero la política de Balcon ha dado al sello Ealing una personalidad tan indudable, tan característica en su medio, como la de MGM.
En el periodo comprendido entre 1938 y 1957 se realizan casi 100 largometrajes.
Pero hay más. La preocupación por el éxito comercial de sus films (Hacemos films que rinden dinero para hacer más films, es uno de sus slogans) ha orientado la política de Ealing según las variaciones del gusto público. El estilo semidocumental de los años de guerra ha sido bastante descuidado; las comedias han derivado cada vez más hacia lo puramente fantástico o grotesco; el melodrama y hasta el éxito teatral han pesado en la elección de los últimos films. Incluso aquellas características que parecen dar a la producción Ealing sus más sólidas virtudes (el trabajo en equipo, la producción fuertemente local) han demostrado engendrar también limitaciones. La producción tiende a repetirse; el mercado internacional parece retraerse, y comienzan las deudas.
Los apuros económico hicieron que en 1955 los estudios fueron vendidos a la BBC y se encargara de dirigir la compañía Sir George Barnes, viejo camarada de Balcon y director televisivo. La última película rodada fue The long arm en 1956, sin embargo Balcon había firmado un contrato con la MGM en otras instalaciones intentando mantener vivo en espíritu Ealing.
Hoy día siguen los estudios con largometrajes como Guest House Paradiso(1999), The Importance of Being Earnest (2002), Bridget Jones: The Edge of Reason (2004), Shaun of the Dead (2005), Valiant(2005), Half Light (2006), aunque es evidente que todos estos trabajos no forman parte del legado de Michel Balcon aunque es evidente que si sirven para mantener vivas las películas con ediciones de dvd etc.
Características del Estilo Ealing:
Los Estudios Ealing resolvieron prescindir de grandes nombres estelares, de costosas producciones de prestigio, de baratas imitaciones de los baratos melodramas de Hollywood.
Los temas son imposibles pero la verdad de la observación satírica de tipos y costumbres, la realidad de los ambientes (casi siempre londinenses), los vuelven creíbles sin quitarles nada de su frescura, de su estimulante absurdidad. Quienes están encargados de ejecutar estas fantasías son seres tomados de la realidad: niños de los barrios pobres de Londres cuyo único alimento espiritual son las revistas de crímenes que utilizan para comunicarse los bandidos; castigados londinenses de Pimlico a quienes la postguerra sólo aporta tarjetas de racionamiento, cupones para la ropa y bares que se cierran indefectiblemente a las 10 y 30, dejando toda la cerveza del mundo hasta mañana (a las 12 a.m.); empleados que se han mecanizado en una función que los remunera escasamente y sólo les permite vivir en una apolillada pensión de suburbios, en tanto que todos los días se les ofrece la tentación de la riqueza; hombres para quienes todavía la infancia no ha desaparecido del todo y una locomotora es la más grande de las aventuras
La política de Sir Michael Balcon, productor ejecutivo de Ealing, puede sintetizarse en algunos principios fundamentales:
- Producción económica, aunque no de baja calidad estética.
- De carácter nacional en sus conflictos, en su personajes, en sus escenarios.
- Original en el planteo de temas conocidos y hasta cotidianos.
- Obra de un equipo estable, de gran cohesión interna y, al mismo tiempo, con libertad de expresión individual. Gran disposición para trabajara en grupo, aprovechándose del espíritu colectivo como arma de gran eficacia ante el poder del perfeccionamiento y la vanguardia.
- El apoyo incondicional a los más débiles en su lucha diaria contra los abusivos. La aristocracia será puesta en juicio.
-Personajes enfrentados a la naturaleza.
-Predilección por recalcar las incompatibilidades entre lo naciente y lo vetusto.
-Consolidado un estilo semidocumental en que la ficción aparece hábilmente enraizada en la circunstancia político-social de la Inglaterra contemporánea. Los resultados de esta política pueden verse en la obra realizada por Ealing, particularmente en estos últimos años. El sello Ealing resulta ahora garantía de un tipo de película semi-documental en que la naturaleza y el hombre aparecen sabiamente integrados o de un tipo de comedia en que la fantasía se mezcla con la conservación minuciosa y satírica de la realidad contemporánea; resulta garantía de un estilo de exposición rápida y precisa y que, a pesar de las marcadas individualidades, revela la existencia de un equipo.
Dentro de la unidad de lo que se llama estilo Ealing es posible distinguir algunas personales. Ante todo, la del libretista T. E. B. Clarke (nacido en 1908). Algunos de sus argumentos originales han proporcionado material para las mejores comedias Ealing. Lo que caracteriza a Clarke es la mezcla de fantasía delirante y minuciosa observación realista, o, para decirlo con palabras de Lambert: su fórmula es "lo normal ultrajado por lo no familiar". En sus comedias lo increíble, lo audazmente original, se apoya en lo cotidiano, hasta en lo convencional: A la ejecución de estos temas aporta Clarke auténticas cualidades de narrador cinematográficos: la verdad de los tipos aparece abonada por un diálogo ágil y sensible a los matices locales del idioma (el cockney está admirablemente dado); la comedia se expresa por situaciones inesperadas de gran eficacia visual; el humor, aunque apegado a lo tópico, es inmediatamente comunicable. El éxito de algunos de estos films fuera de Inglaterra (particularmente y en el Uruguay The Lavender Hill Mob) parece demostrar que logran esa cualidad tan elusiva de ser, a la vez, locales y universales.
Más que los libretos de Clarke, lo que ha dado tal vez su estilo a Ealing, ha sido su equipo de jóvenes directores que orgullosamente se califican a sí mismos de guardia vieja. Cada uno tiene rasgos propios que pueden señalarse por encima del estilo común.
Los directores:
Charles Frend (nacido en 1909); parece haberse especializado en los films de aventuras al aire libre. Después de un primer film no memorable, realizó con Cavalcanti The Foreman Went to France; con San Demetrio, London obtuvo una de las películas más populares del período bélico. Pero tal vez su mejor film hasta ahora sea Scott of the Antarctic (Las aventuras del capitán Scott, 1948) que tanto deseó realizar. Este film revela por igual sus cualidades y sus limitaciones: la contenida emoción para el drama, la gran sensibilidad para el paisaje en relación con el hombre, una cierta frialdad para las escenas sentimentales y un miedo del énfasis, a veces necesario. Los mismos elogios y censuras ha despertado su último film, The Cruel Sea (1952) sobre la novela de Nicholas Monsarrat y con un tema bélico.
Charles Crichton (de 1910) ha mostrado tal catolicidad de gustos en sus numerosos trabajos que resulta un poco difícil señalar cuál es su verdadero estilo. Su asociación con Clarke en tres de las cuatro comedias arriba comentadas, puede conducir a afirmar injustamente que cuanto hay de bueno en ellas es obra del libretista. Pero el mismo Clarke ha expresado en alguna ocasión lo que aporta Crichton a sus libretos: un fino aprovechamiento de circunstancias no previstas. El mejor ejemplo tal vez sea el del montón de arena sobre el que pasa el coche policial en la secuencia del robo de los lingotes en The Lavender Hill Mob. Clarke había imaginado que en sus desesperadas maniobras el coche subiría el cordón de la vereda y provocaría así la alteración de la voz del que trasmite la noticia del robo. Crichton vio el montón de arena que estaba en la calle elegida como escenario y descubrió las posibilidades de esa modificación. Pero lo más característico del estilo de Crichton no se encuentra, seguramente, en estas invenciones de detalle sino en la concisión y ritmo de su narración, y en una cualidad (elogiada por Balcon) de decir exactamente aquello que quiere decir, sin miedo de repetirlo, sin riesgo de ambigüedades. En contra suya, podría señalarse una tendencia a filmar demasiadas películas (es, con Dearden, el más activo del equipo) la que de algún modo se refleja en la calidad final del producto.
La especialidad de Basil Dearden (nacido en 1911, aprendizaje con Basil Dean) son los melodramas sentimentales y las películas de acción tensa y exposición compleja. A su obra más importante se halla estrechamente asociado Michael Relph, que produjo por lo menos ocho de sus once films. Ninguno de ellos es, tal vez, enteramente memorable pero casi todos revelan un director seguro y dinámico. Su primera película importante, The Captive Heart (Corazón cautivo, 1946), reveló ya su habilidad para situar una intriga sentimental de ribetes folletinescos, en un marco de indudable autenticidad; la historia del oficial checo que consigue burlar a los alemanes haciéndose pasar por inglés se beneficiaba del tacto con que Dearden hacía verdaderos la vida en el campo de prisioneros y los incidentes complementarios de la acción. Otros films, desde la comercial Cage of Gold (La mujer del muerto, 1949), pasando por The Blue Lamp (1950) y Pool of London (Muelles de Londres, 1951), hasta la reciente The Square Ring (1952), han confirmado esa cualidad.
Distinto de sus compañeros, más esteta y literario, es Robert Hamer (nacido en 1911, en el cine desde 1934). La escritura es primordial en sus films y por eso Hamer colabora siempre en los libretos que filma. Su mejor film es el más literario de Ealing:Kind Hearts and Coronets (Los ocho sentencia s de muerte, 1949) que sirvió para revelar la versatilidad de Alec Guinness y para demostrar las posibilidades de un contrapunto humorístico entre la imagen cinematográfica y el relato oral.
El primer trabajo de Alexander Mackendrick como director fue Whisky Galore! (1949). La crítica inglesa, que no peca de nacionalismo, apuntó algunas asperezas en la continuidad y un cierto deleite en registrar las variaciones topográficas de la isla escocesa en que se situaba la gozosa historieta. El film tenía, sin duda, defectos menores pero tenía brío y gracia, conseguía armar un ambiente y sus personajes durante el frenético desarrollo de su aventura; revelaba ya a un talento.
El caso de Mandy (1952) es distinto, Mackendirck no colaboró en su libreto y es posible que de haberlo hecho el film hubiera tenido más unidad. Porque para contar el duro aprendizaje de una niña sordomuda, Nigel Balchin y Jack Whittingham, se creyeron obligados a explotar una situación fecunda en equívocos y en supuestos adulterios entre la madre y el maestro de Mandy. Sólo la sobriedad con que manejó Mackendrick el tema adulto impide la destrucción absoluta del clima dramático del film. Y hasta las mismas situaciones folletinescas dieron pie a alguna escena tan intensa como la del diálogo entre la madre y el maestro en el interior del auto. En The man The Man in the White Suit (1951), la mejor escena es la de la derrota del inventor, cuando el traje blanco tejido con el hilo indestructible, se deshace en manos de sus perseguidores. Mackendrick conseguía resolver una situación cómica de manera sorprendente y conservando todas sus implicaciones patéticas.
Henry Cornelius (1913-1958) se enrrola en la Ealing en 1944 dirigiendo la indispensabel Paasaporte para Pimlico. Tras su salida de la compañía, continua realizando largometrajes que desprenden un palpable aroma Ealing como la maravillosa Genoveva (Genevieve, 1953)
Harry Watt (1906-1987). Entra en la Ealing recomendado por Cavalcanti y allí se especializará en películas de aventuras rodadas en las antipodas como The Overlander (1946), West of Zanzibar (1954) o Buitres en la selva (Where No Vultures Fly, 1951)
Y muchos más como Walter Forde, Marcel Varnel, Leslie Norman, Thorold Dickinson etc.
Los géneros:
Filmes Bélicos:
Al inicio de la II Guerra Mundial Balcon anunció a sus colaboradores que estaba en negociaciones con el gobierno para producir una serie de películas propagandísticas de temática bélica. Esto supuso para la Ealing la oportunidad de formalizar sus objetivos pedagógicos y comerciales. Se necesitaba exaltar las virtudes patrióticas y al mismo tiempo entretener sin complejidad al sufrido espectador inglés que deseaba escapar de la realidad teñida de bombas y de sangre. Pero discrepancias con el gobierno y sobre todo el odio que Balcon le profesaba hizo que en dichas películas hubiera siempre un mensaje subliminal de crítica al gobierno. Con dichas películas se agradecía a los sencillos habitantes del país su tesón y sufrimiento por proteger a Gran Bretaña de los ataque enemigos. La importancia radicaba en captar en toda su carnalidad las experiencias de los conciudadanos transmutados en militares de rango menor. Las películas bélicas de la Ealing no terminó ni muchísimo menos con el fin de la II Guerra Mundial, las terribles consecuencias de la guerra dieron pie a la aparición de una nueva temática que hacía referencia al hambre, destrucción, pérdida de valores.
En este género pueden encuadrarse películas como Convoy(1940), Gesta de héroes (Ships with wings, 1941), The next of kin(1942), San Demetrio London (1943), Spare a Cooper(1940), Sailor Three(1940), The Goose steps out(1942), The foreman went to France (1942), Big Blockade (1942), The bells go down (1943) y un largo etcétera.
Género Fantástico: Dentro de este género podemos encontrar 3 tipos:
-Aquellas que se desarrollan en territorios inexistentes. Muchas de ellas aunque adscritas al género de la comedia tiene gags que consisten en una ruptura del orden establecido, a veces con un consecuente cambio del espacio y del tiempo abrazando así el surrealismo más alejado de la realidad. Tal es el caso de La Lotería del amor (The love lottery, 1954), Fiddlers Three (1944), His excelley (1952), They came to a city (1944)
- Las que giran entorno a la invención tecnológica como El hombre del Traje Blanco, The man in the sky (1957) o Turned out nice again (1941)
- Las películas de terror o de fantasmas como Al morir la noche, The ghost of St. Michael’s (1941), The halfway house, Train of events (1945), The night my number cam up (1955) o Meet Mr. Lucifer (1953).
Dramas románticos: La acusada antipatía mutua que se profesaban Balcon y los miembros del Gobierno indujo a que la Ealing alterara momentáneamente la identidad de su enemigo abstracto. Así aceptó un contrato de cooperación con la Rank en 1944 que la instó a producir películas épicas al estilo deas epopeyas cinematográficas de directores como David Lean. Surgió así un tipo de cine más rocambolesco y sofisticado que aún así mantuvo las constantes de homenajear al espíritu británico. El artificio consistía en variar el periodo histórico ubicándolo en época victoriana o eduardiana. De ahí salen filmes melodramáticos o biopic como Matrimonio de estado, Nicholas NIckleby o 3 películas con Robert Stevenson como director como son: Llovida del cielo (Young man’s nancy, 1939), El caso Ware o Return to yesterday, no podemos olvidar tampoco la maravillosa Mandy (1952 ) de Mackendrick.
Aventuras exòticas:Muchas de ellas se hicieron en Australia como reconocimiento al apoyo de este país a los aliados. Dentro de este género destacan: Overlanders, Rats of Tobruk (1944), Bitter Springs (1950), West of Zanzíbar (1954) entre otras.
Comedias: es el género con el que más identificamos a la Ealing aunque en realidad las películas que lo conforman no representan un porcentaje muy alto dentro del estudio y dentro de ellas las geniales, sofisticadas e irreverentes Pasaporte para Pimlico, Oro en barras, Hue and cry, El hombre del traje blanco, El quinteto de la muerte, Whisky Galore, La bella Maggie, Ocho sentencias de muerte, entre otras, constituyen el sello o la marca de la casa cuyo espíritu aún pervive entre los amantes del cine.
Bibliografía y fuentes
CORRAL, Juan M. Los estudios Ealing. Cómicos a go gó. T&B Editores. Madrid, 2005.
http://www.archivodeprensa.edu.uy/r_mon ... film18.htm
http://www.wickedlady.com/films/ealing/ealing.html
http://www.gulmo.com/2006/03/los_estudios_ealing.html
http://www.ealingstudios.com/home_flash.html
por cierto yo tengo alguna que otra que me parece que no tienes enlaces y que ya ire buscando de momento si te interesa pronto posteare esta aunque como tu bien dices fue filmada en Australia.
El problema, como siempre es la falta de tiempo, ya me comentaras algo 
Un placer montypa , si encontrara alguna otra cosa no te preocupes que ya te lo comunicaria la verdad es que el "estilo Ealing" de hacer cine es un tema muy interesante, pero por desgracia es muy dificil encontrar segun que tipo de peliculas.
hace años que las busco (pero no pierdo la esperanza) y ahora esta, que he de reconocer que no la conocia 