EL MELODRAMA NORTEAMERICANO.-
Introducción:
Si existe una categoría temática difícil de establecer en el cine, ésa es la del melodrama. La razón es bien simple: sus estrategias estilísticas y sus cualidades argumentales (sentimientos desaforados, golpes de efecto en la línea dramática, redención de los personajes a través del afecto, preeminencia del estereotipo folletinesco) son aplicables a la inmensa mayoría de las películas existentes. Por un reduccionismo ciertamente inexacto, tendemos a relacionar la palabra melodrama con filmes como Tiempo de amar, tiempo de morir (A time to love and a time to die, 1957) o Imitación a la vida (Imitation of Life, 1959), de Douglas Sirk etc.
Dicho reduccionismo conduce a pensar que un melodrama cinematográfico es, simplemente, una película romántica, de efecto lacrimógeno, en la que los personajes ven contrariados sus sentimientos. Pero, como veremos, la estirpe melodramática es mucho más amplia, e identifica toda una rama de lo que suele llamarse metaliteratura o literatura popular, y que engloba desde el folletín de aventuras hasta la novela rosa. Aplicado al cine, el término vendría a describir, más que un género, una forma de narrar, basada en los giros súbitos de la acción, el juego simplificado de connotaciones morales y el resorte sentimental y apasionado que mueve a los personajes. Dicho de otro modo, un uso preciso del término melodrama afectaría a la práctica totalidad de la producción de Hollywood.
En la cultura de masas del siglo XX, este género llegó al cine y a la televisión, fijando entre sus argumentos más eficaces aquellos que narran la fatalidad, los amores contrariados, la entrega familiar, y en suma, todo lo sentimental.
El género cinematográfico conocido como melodrama es difícil de definir dado las múltiples facetas del concepto y además por las diferencias geográficas existentes entre los melos de los distintos países. No es tan fácil encontrar un melodrama puro al cien por cien dado que a veces en él conviven características de otros géneros cinematográficos
Pero en general el melodrama presenta una serie de elementos comunes como son:
- Mecánica narrativa
- Carácter espectacular
- Fijación de personajes
- Intención moralizante
- Vinculación musical
- Populismo despreciable
A parte de estos elementos el definir una obra como melodramática o no también depende del tipo de sentimientos evocados y de las formas y consecuencias que adquiera esa evocación. Desde ese punto de vista, se podrá establecer una doble tipología de lo melodramático existen ciertas claves coincidentes:
I Situaciones: Separación física reencuentro, Secreto / Revelación, Desigualdad social, Adulterio/amor impedido, Enfermedad/ minusvalía, Tortura / Sufrimiento, Crimen, Catástrofes naturales, Falsas apariencias, Muerte
II Medios - Ambientes: La familia, Mundos cerrados, Mundos intermedios
III Personajes - Tipos: El traidor, La victima: niños o mujeres, El héroe, El cómico
IV Gestos - Actitudes
V Entonación - Tratamiento
El melodrama en Hollywood.-
Los antecedentes del género melodramático en el cine de los primeros tiempos de Hollywood se remontan a modelos de indudable raíz europea, más concretamente anglosajona y protestante, que luego alcanzarán un valor estructural en configuración del clasicismo holliwoodense. Así se establece línea de conexión entre D.W. Griffith y la novela de Dickens; el humor que utiliza Chaplin mezclado con elementos melodramáticos (El Chico, Luces de la Ciudad, Una mujer de París, Candilejas) surge del espectáculo popular británico de fin de siglo. La importancia de Griffith en la Historia del melodrama norteamericano es indudable con films como El nacimiento de una nación, Intolerancia, Corazones del mundo, las dos huérfanas. Algunos de los mejores melodramas de la época muda surgieron como consecuencia de elemento provocador de la guerra como El gran desfile (The big parade,1925) De K. Vidor. El séptimo cielo (Seventh heaven, 1927) de F. Borzage. La importancia de la mujer en el melodrama como mujer fatal capaz de provocar sufrimiento o como sufridora queda palpable en la interpretación de las hermanas Gish en los films de Griffith. El público encontraba en estos films, romance, emociones humanas, tragedia, represión y pasión. Junto a estos, directores llegados de Alemania llenaban la pantalla de dureza extrema, pasiones llevadas al límite y fuerte componente sexual en obras cumbre como Avaricia (Greed) de Erich Von Stroheim (1924) o Amanecer (Sunrise), de Murnau (1927). Esto se sublimará en las películas de Greta Garbo (Anna Christie, Susan Lennox, Ana Karenina, Camille, María Waleska)
Con la llegada del sonoro también se incorporan Marlene Dietrich, Joan Crawford y con ellas directores como Joseph von Sternberg, Frank Borzage, John M. Sthal, R. Mamoulian, Michael Curtiz, Clarence Brown o William Wyler que triunfarán en las decadas de los 30 a 40. Pero la estrella indiscutible al hablar del melodrama de los años 30 o 40 fue sin lugar a dudas Bette Davis , especialista en mujeres frías y calculadoras, cubría su físico no especialmente atractivo con un carácter nada complaciente. La mayoría de sus títulos constituyen de las mejores y más lúcidas etapas de la historia del cine: Cautivo del deseo (On human bondage, 1954) de John Cronwell, Jezabel, 1938, La carta (The letter, 1940), o La loba (The little foxes, 1941) de William Wyler, Amarga Victoria (Dark victory, 1939) o La solterona (The old maid, 1939) de E. Goulding, Eva al desnudo (All about Eve, 1950) de J.L.. Mankiewicz entre otras muchas.
A destacar también como protagonista de melodramas memorables Olivia de Havilland con dos de Mitchell Leisen: Si no amaneciera y la Vida íntima de Julia Norris o La heredera (The heress, 1949) dirigida por William Wyler. Tampoco se quedó atrás Jane Wyman bajo la dirección de Douglas Sirk con Obsesión o Solo el cielo lo sabe o encarnando a la sordomuda Belinda (Johnny Belinda, 1948) de Jean Negulesco.
En los años 50 el director Douglas Sirk supo implantar y crear un estilo personal e intransferible alguno de cuyos trabajos eran remakes: Obsesión, Interludio de amor, Imitación a la vida. Sus atrevidos argumentos burlaban la censura. Del resto de su obra destacan sus obras con Rock Hudson: Solo el cielo lo sabe, Escrito sobre el viento, Su gran deseo, Tiempo de amar tiempo de morir.
También en esta época destacaron los melodramas con actrices con Lana Turner o Susan Hayward. Lana Turner como prototipo de la sensualidad en films como Cautivos del mal (The bad and the beautuful, 1955), Vidas borrascosas (Peyton Place, 1957) de Mark Robson o Imitación a la vida (Imitation of life, 1959) de Douglas Sirk. Susan Hayward representando el tipo de mujer pasional y decidida en títulos como Mañana lloraré (I'l cry tomorrow, 1955) de Daniel Mann, Quiero vivir (I want to live, 1958), de Robert Wise o La calle de atrás (Back street, 1961) entre otras.
En los años 60 el director Delmer Deves se especializa en melodramas almibarados que suelen tener al actor Troy Donahue como protagonista: Susan Slade, Parrish, En una isla tranquila al sur. También será en estos años 50 y 60 cuando triunfen las adaptaciones de Tenessse Williams: El zoo de cristal, Un tranvía llamado deseo, La gata sobre el tejado de zinc, Dulce pájaro de juventud.
Durante las 3 últimas décadas del siglo XX el melodrama sufrió una ligera decadencia sobre todo en cuanto a cantidad pero aún así el género con ciertas derivaciones dejó títulos míticos y encumbró a actrices como Meryll Streep, entre otras. La última de las películas realizadas que quizás contenga casi todas las caracterísrticas de un melodrama puro puede ser Lejos del cielo (Far From Heaven, 2002) de Todd Haynes donde se rinde homenaje a los films de Sirk.
Todos ellos contribuyeron a la creación de las más diversas temáticas: el melodrama bélico Adiós a las armas ( A farewell to arm, F. Borzarge 1932/ Ch. Vidor 1957), La señora Miniver (Mrs. Miniver 1942) o Los mejores años de nuestra vida ( The best years of our lives, 1946) ambos de W. Wyler, De aquí a la eternidad (From here to eternity 1953) de F. Zinnemann, Tiempo de amar, tiempo de morir ( Time to love and a time to die, 1958) de Douglas Sirk. Cumbres del melodrama racial y de relaciones entre blancos y negros son Lirios rotos (Broken Blossoms,1919), La Colina del adiós (Love is a many splendored thing, 1955) de Henry King; Imitación a la vida (Imitation of life, John M. Stahl, 1934/ Douglas Sirk, 1949) Adivina quien bien esta noche (Guess whou's coming o dinner, S Kramer, 1967), El color púrpura ( The color purple, Steven Spielberg, 1985) que tiene su variante en el melodrama sureño: lo que el viento se llevó (Gone with the wind, V. Fleming, 1939), La esclava libre( Band of the angels, R.Walsh, 1957), La loba ( The little foxes, 1941) y Jezabel (Jezebel, 1938) ambas de W. Wyler. Temática que también se repite es el melodrama exótico: Vinieron las lluvias, La carta, Mogambo, Las nieves del Kilimanjaro. Otra variante que se llevó la palma fue las películas de médicos Sublime obsesión (Magnificent obsesion, ) De J.M. Stahl Obsesión (Magnificent obsesion), la ciudadela (The citadel, 1938) de King Vidor. Especial atención son aquellos en que la religión aparece con un marcado protagonismo: El fuego y la palabra (Elmer Gantry, 1960) de R. Brooks, Las llaves del reino (The keys of the kingdom, 1944) De J.M. Stahl, Historia de una monja (The nun story, 1959) De F: Zinnemann, El albergue de la séptima felicidad (The inn of the sixth apiñes, 1958) de Mark Robson . En otros se hace alusión al propio mundo del cine y del teatro: Hollywood al desnudo, (What price Hollywood?) de G. Cukor, El crepusculo de los dioses (Subset boulevard, 1950) De b. Wilder, La condesa descalza (The barefoot contesse, 1954) o Eva al desnudo (All about Eve, 1950) De J.L. Mankiewicz. La prostitución también ha sido un tema muy repetido en filmes como: Cautivo del deseo, El expreso de Shanghai, Una mujer marcada.
En estas temáticas mencionadas el elemento melodramático converge con la propia temática pero existen otros donde dicho motivo se convierte en el eje central del film. Evidentemente estamos hablando de aquellas películas que ponen en escena las diversas formas de amor familiar entre padres, madres, hijos, hermanos o de eso que podemos llamar caridad hacia el prójimo como Stella Dallas de King Vidor. Una variante de este último encarnación perfecta del Cine de buenos sentimientos serían la amplia gama de films que versan sobre enfermos, minusválidos o marginales: Su milagro de amor (The enchanted cottage), Belinda, Nido de víboras, Obsesión, El milagro de ana Sullivan, El hombre elefante, Hijos de un dios menor, Rain man.
El melodrama norteamericano sobre todo en las décadas de los 30, 40 y 50 aunó la reivindicación femenina con una reverente atención a la intimidad del ser humano y vertió en la pantalla portentosas dosis de reflexión, emotividad, lirismo y en definitiva, ética. Fueron en definitiva películas con historias que calaron en nuestra alma y en cuyo seno hemos llorado y soñado y que por tanto jamás podremos olvidar.
Bibliografía y Fuentes:
Dirigido por... Dossier sobre el Melodrama. Nº 223, 224, 225 y 226.
COMA, JAVIER. "50 amores clásicos". Nickelodeon. Madrid. 2002
CARMONA, LUIS MIGUEL. Los 100 mejores melodramas de la Historia del Cine. Capitel. Madrid. 2004.
http://recursos.cnice.mec.es/media/cine ... /pag9.html
http://www.malba.org.ar/web/prensa2.php?id=5
http://www.prensa-latina.cu/media/Cinef ... odrama.htm
http://www.cinevertigo.com/10melodrama.htm
http://www.filmsite.org/melodramafilms.html