Assunta Adelaide Luigia Modotti (Udine, 17 de agosto de 1896 - Ciudad de México, 5 de enero de 1942. Fue una famosa fotógrafa italiana.
A los 17 años emigró a Estados Unidos con su familia. Trabajó en Hollywood. En 1921 conoció a Edward Weston y en 1922 llegaron a México, donde conoció e hizo íntima amistad con Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Blanca Luz Brum y Frida Kahlo. Se hizo miembro del Partido Comunista Mexicano en 1927. Apoyó activamente la lucha de Augusto C. Sandino y ayudó a fundar el primer comité antifascista italiano. En 1928 conoce a Julio Antonio Mella, dirigente estudiantil cubano, durante la ejecución de Sacco y Vanzetti. Más tarde ella sería testigo del asesinato de Mella. En 1930, es acusada de conspirar para asesinar a Pascual Ortiz Rubio, presidente de México en ese entonces, por lo que fue expulsada del país.
Llega a Alemania a mediados de 1930, viaja a la Unión Soviética donde se reencuentra con Vittorio Vidali, a quien había conocido en México. Participó en el Socorro Rojo Internacional. En 1934 parte hacia España. Después de la Guerra Civil de 1936, se alista en el quinto regimiento y trabaja en las Brigadas Internacionales, con el nombre de María hasta el fin de la guerra.
En 1939, regresa como asilada a México, donde continúa su actividad política, a través de la Alianza Antifascista Giuseppe Garibaldi. En 1940, el presidente Lázaro Cárdenas anula su expulsión. Muere de un ataque cardiaco el 5 de enero de 1942.
Junto con Weston, fue mentora del fotógrafo mexicano Manuel Álvarez Bravo. La escritora mexicana Elena Poniatowska escribió su biografía.
MODOTTI. UNA MUJER DEL SIGLO VEINTE
"No podía contar la vida de la fotógrafa, nacida en Italia en 1986, sin contarme a mi mismo. Por ello utilicé, para narrar los avatares de la bella emigrante en el San Francisco de los años veinte, una técnica de vanguardia en la narrativa actual: la vertiente autobiográfica, donde el narrador se expone y muestra su implicación en lo contado. Ante el aparente descrédito en que ha caido la ficción es una buena estrategia para no permitir que el lector olvide que lo que se narra es real y por tanto necesitado de su compromiso activo".
(Ángel de la Calle)
Ángel de la Calle, astureuropeo (según definición del escritor Paco I Taibo II), nacido en Molinillo de la Sierra en algún lugar de Salamanca en el año 1958 publicó profesionalmente su primera historieta en 1977 en la revista Star. En los años ochenta sus historias cortas fueron editadas en Rambla, Zona 84, Comix Internacional, Heavy Metal y El Víbora, entre otros magazines. Desde entonces ha elaborado ilustraciones, escrito libros juveniles,... MODOTTI. UNA MUJER DEL SIGLO VEINTE es una de sus más ambiciosas incursión en el lenguaje que prefiere, el cómic.
Ediciones Sins Entido ha editado en un cuidado tomo el volumen integral en tapa dura de esta obra que previamente ya había publicado en dos tomos de tapa blanda.
272 páginas que nos trasladan a la década de los años veinte del pasado siglo. En ese tiempo, en Ciudad de México, se encontraron algunos de los personajes que darían más luz, imagen, letras y pasiones al mundo por venir. Diego Rivera, Mayakovski, Bernard Traven, Edward Weston, John Doss Pasos, David Alfaro Siqueiros, Augusto Cesar Sandino, Alexandra Kollontai, José Clemente Orozco, Frida Kahlo, Anita Brenner… y Tina Modotti, la emigrante italiana en San Francisco, la fotógrafa, la estrella del Hollywood del cine mudo, la modelo de fotógrafos y pintores. La amante de Weston, el padre de la fotografía americana; del muralista Xavier Guerrero; de Julio Antonio Mella, fundador del Partido Comunista de Cuba; del Comandante Carlos del Vº Regimiento de la guerra civil española. Modotti, la militante comunista, la agente de los servicios secretos soviéticos, la heroína de la guerra de España, la amiga de Pablo Neruda y Antonio Machado…
Assunta Adelaide Luigia Modotti nacida en Udine, Italia, el 17 de agosto de 1896 una mujer que vivió una vida intensa, profunda, repleta de aventura y sacrificio, de oropel y sangre, de bohemia y romanticismo, de intrigas y política, de amor y muerte en definitiva. En una época en que se moría y se mataba creyendo buscar un mundo mejor.
Pero sobre todo, asistimos a la existencia vibrante de una artista fundamental de un nuevo medio de expresión, la fotografía, donde mezcló vanguardia y populismo, compromiso y dedicación formal.
De todo eso nos habla este cómic, narrado a la manera de una encuesta policíaca, que resuelve un crimen, donde el narrador y su entorno se vuelven personajes que salpican con sus interrupciones los avatares de la vida de la protagonista de la historia. De porque Modotti no hizo ninguna fotografía más desde que abandonó Berlín en el otoño de 1930.
Una azarosa vida repleta de placeres y peligros con su cámara de fotos a cuestas y su pequeña y categórica definición pronunciada en la presentación de sus fotografías en la Biblioteca Nacional de México en el año 1929: "Solo soy sólo una fotógrafa". Quería ser una profesional de la fotografía al servicio de la gente. Una mujer que con una de sus fotos titulada "Rose" tomada en 1925 conseguía en 1991, en Sotheby’s, el precio más alto de la historia por una fotografía.
MODOTTI, UNA MUJER DEL SIGLO XX fue nominada como mejor obra y guión en el Salón del Cómic de Barcelona y Premio de la Crítica en el año 2005.
Un tebeo donde conviven el documental, el diario personal y el cuento de fantasmas. Una interesante obra de Ángel de la calle.
Fernando F.Vegas
En 1968 el guionista argentino Héctor Germán Oesterheld es convocado para realizar una biografía en forma de historieta de la vida de Ernesto "Che" Guevara, quien pocos meses atrás había sido fusilado en Bolivia.
No es mi intención en este post iniciar ninguna polémica ni comentario al respecto de su figura, sino difundir esta interesantísima obra de Alberto y Enrique Breccia. Fue la primer colaboración firmada por padre e hijo, y no se trató de un trabajo en conjunto, sino que cada cual tomó una etapa determinada de la vida del biografiado para su desarrollo.
Esta digitalización corresponde a la última edición argentina de la obra, publicada en octubre de 2007 sin identificación editorial.
Técnicamente, se trata de una edición de baja calidad, con recuadros en torno a cada página, procesada a partir de una edición anterior y no de los originales, según consta en ella. Además de eso los responsables de su maquetación se tomaron ciertas atribuciones que, en parte, recuerdan la fatídica adaptación que años atrás se hizo con Mort Cinder; incluso la contraportada deja inconclusa la reseña sobre Enrique Breccia.
Bashevis escribió:Aunque el hilo ha tenido una apoteosica aceptación popular... se ve que el comic sigue ahi................. abajo.
Wagnerian escribió:Increíble: ¿no hay hilo de cómics para visualizar incómodamente en nuestro PC? ¡¡Sunescándalo!!
¡Queda inaugurado!
Will Eisner está considerado por méritos propios toda una leyenda viva del cómic mundial, y es posiblemente el autor de cómics vivo más importante que existe. En los años 40 creó para la prensa The Spirit, un personaje con el que ya empezó a experimentar e introducir innovaciones narrativas (uno de sus experimentos más llamativos fue introducir en la primera página de cada capítulo las letras The Spirit "insertadas" dentro del propio dibujo de las viñetas). En 1978 acuñó el término y el concepto de "novela gráfica" publicando la que está considerada la primera novela gráfica de la historia (Contrato con Dios), y conviertíendose en abanderado en EEUU del cómic "de autor" y del cómic perfectamente válido para un contenido adulto y no de simple entretenimiento juvenil. Desde finales de los 70 ha ralizando más de una docena de novelas gráficas en las que destaca por su contenido humano y social, y por continuar expermentando con la narración gráfica (un caso llamativo es que prescinde casi siempre de un elemento tan característico del cómic como son los recuadros de las viñetas). También ha escrito un par de libros teórico-didacticos sobre la historieta que son auténticas referencias a nivel mundial. Con más de 80 años de edad, Eisner todavía sigue realizando cómics con un nivel más que sorprendente, y los premios más importantes de la industria del cómic USA actualmente están llamado Premios Eisner en su honor.
Muchos ya han dado en llamar a Jimmy Corrigan, el Ulises de los cómics. Algo de cierto hay, en la medida en que Chris Ware, su creador, ha reinventado para su creación el lenguaje de los cómics, igual que Joyce reinventara en su momento el lenguaje de la literatura para su obra magna. No obstante, el valor de este libro reside especialmente en sus aspectos narrativos, en la historia que se nos cuenta: una exploración del abandono, de la transmisión de comportamientos de padres a hijos y, en definitiva, de la soledad existencial. Y todo eso en un volumen de 380 páginas de la Colección Trazado.
"Sin renunciar ni a su grafismo ni a una narración nada convencional que salta adelante y atrás en el tiempo, incorporando con naturalidad elementos fantásticos y oníricos que se entrelazan con la realidad en la mente del protagonista, Ware ha conseguido algo que me hubiera resultado imposible de creer sólo hace dos años: conmoverme, vapulearme emocionalmente, que terminara la lectura del número siete con la certeza de que acababa de leer una obra cuyo recuerdo me acompañaría durante mucho, mucho tiempo.
En menos de cinco años, Ware ha conseguido la madurez de los grandes maestros. Y, si me apuráis, se ha convertido en uno de los indiscutibles grandes que ha dado la historieta."
- David Muñoz. U Nº 20
"Las inquietudes estéticas e iconográficas de Ware no juegan en detrimento de la claridad expositiva ni la integridad de la historia que nos narra. Todo lo contrario, pues Jimmy Corrigan -en realidad, toda la obra de Ware- podría definirse como "ensayo práctico sobre la historieta como medio de comunicación". La panoplia de recursos desplegada por Ware en estas 380 páginas pone en evidencia una intensa investigación y una profunda reflexión sobre el lenguaje en viñetas y la relación emisor-mensaje-receptor. Multitud de elementos y rasgos estilísticos podrían ser interpretados por una mirada superficial como mero eercicio iconográfico. Sin embargo, una lectura permite descubrir que, lejos de constituir el capricho de un esteta, tienen como objetivo crear sensaciones y describir estados de ánimo de una forma puramente visual, economizandom de esta forma textos."
-Eduardo García Sánchez. Trama Nº 36
"Jimmy Corrigan empuja la forma de los comics hacia un territorio formalmente inesperado y emotivo."
-Chicago tribune
"Es emocionante, conmovedora, profundamente compasiva, y es el libro más atractivo del año."
-Tucker. Entertainment Weekly Editor´s Choice
"Ware es el artista más versátil e innovador que el medio ha conocido; y a pesar de que es muy improbable que nadie vaya a contar, a corto plazo, una historia tan poderosamente como Spiegelman hizo con Maus, en términos de puro virtuosismo estético el libro de Ware es, discutiblemente, el mayor logro de la forma de la historia."
-Dave Eggers. The New York Times Book Review
"Es impresionante que alguien tan joven tenga semejante capacidad de resumir la historia de los comics, y el talento para expandirse por encima de ella."
-Art Spiegelman
"El trabajo de Ware está gráficamente, en lenguaje de cómic e ilustrativamente entre las mejores obras que se producen en el mundo ahora mismo."
-Mother Jones
"El uso que Ware da a las palabras es escaso, y a la vez sensible. Pero la verdadera maravilla es su arte. Es aturdidor. En términos de atención al detalle, uso acertado del color, y diseño general, Ware no tiene par. Y mientras que cada panel es cuidadosamente pulido -nunca hay una línea errante ni una imagen vagamente acabada- su dibujo, de algún modo, se mantienen delicados y dolorosamente líricos."
-Dave Eggers
"El personaje que da título al libro, Corrigan, un hombre-niño en sus treinta años que malogradamente tropieza con el encuentro de su largamente añorado padre, es el producto de varias generaciones de hombres sin éxito. Los flashbacks de la niñez del abuelo de Corrigan en Chicago dan una amplia oportunidad al autor de explorar cien años del cambiante paisaje de la ciudad, desde la magnífica Feria Mundial de 1893 a los altos edificios de oficinas de hoy en día. Ware estructura sus métodos narrativos de modo que recuerde a antiguos anuncios publicitarios o a las cápsulas de diálogo de las películas mudas, claramente hace poco uso al mundo moderno. "
-Book Magazine
Luis Durán (Oñate, Guipúzcoa, 1967) es un autor de cómics que a pesar de su dibujo feo que tira para atrás a muchos lectores, es un más que interesante y personalísimo narrador de historias (de hecho, él mismo se define en Trama #27 como "un contador de historias; es lo más parecido a un trovador que va de pueblo en pueblo"), a las que suele dar un toque entre romántico, lírico y fantástico muy poco común. En definitiva, tiene algo que le falta a muchos autores, una personalidad propia reconocible en su obra.
Winsor MCCay (1869 o 1871-1934) fue un historietista estadounidense, uno de los más importantes de la historia del cómic, autor del clásico Little Nemo in Slumberland. Fue también un destacado pionero del cine de animación, muy influyente en autores como Walt Disney u Osamu Tezuka, con películas como la innovadora Gertie el dinosaurio.
Si trazáramos un imaginario árbol genealógico de la historieta mundial, las raíces se hundirían profundo hasta las pinturas rupestres de Altamira, darían vueltas por las vasijas grecorromanas, se ensortijarían entre el norteamericano Yellow Kid y el británico Ally Sloper, se tomarían un fuerte trago junto a las calaveras de Guadalupe Posada y, de toda esta mescolanza, saldría un tronco fuerte, alto e inabarcable, capaz de alimentar infinitas ramas de abundante follaje, diferentes formas y cambiantes colores. Ese tronco sería, sin lugar a dudas, Little Nemo in Slumberland, el cómic que Winsor McCay alumbró para la prensa estadounidense en 1905. Hace exactamente un siglo. Poca cosa para un clásico que parece hecho mañana.
"Es de noche en la ciudad, una noche perpetua en la que una luna llena y no menos perpetua se alza en el firmamento por encima del edificio Chrysler. Allá abajo, en las sórdidas calles de Slum Gully y Crime Alley, junto a las negras aguas del río flanqueado de muelles, en las mismísimas cloacas, acechan los hombres de camisas a rayas, los hombres con pistolas y navajas y con nombres como "Lefty". Detrás y por encima de estos hombres están los científicos malvados, los actores mutilados que ansían vengarse de sus suplentes, los cerebros casi demoníacos del crimen, a los que llaman "Boss" (jefe) aquellos que les sirven. Entre ellos andan y se contonean mujeres fatales, de movimientos felinos, enfundadas en vestidos rojos abiertos hasta los muslos, fumando cigarrillos con boquilla o acariciándose distraídamente el pelo con un dedo sensual. Los jefes superiores de policía están desconcertados.
Se dejan crecer el bigote y tratan de proteger a sus hijas sin madre. Todo es caos. Nadie pone coto a los robos. Los millonarios aparecen asesinados. Los hijos de los ricos son raptados en sus mismos hogares. ¿Quién salvará a la ciudad? ¿Quién pondrá fin a esta ola de terror? La policía tiene las manos esposadas. Los titulares de la prensa proclaman la horrible verdad a los cuatro vientos. Aúllan las sirenas.
Entonces, súbitamente, aparece él, en el mismo despacho del jefe superior de policía. ¿Cómo ha conseguido entrar? Por la ventana, desde luego. Una figura noble, vestida de azul; todos los ojos se vuelven hacia él. Sus métodos podrán ser poco ortodoxos, pero, ¡por Dios que consigue resultados! Él salvará la ciudad, aplastando la cabeza de unos cuantos "Lefties" antes de terminar, escapando por un pelo de la muerte en las aguas heladas y negras, rechazando las insinuaciones de las mujeres de rojo, ruborizándose levemente cuando la rubia dulce y joven le dirige una sonrisa. Él desafiará a los científicos malvados en sus guaridas. Él bromeará mientras el "Boss" le apunta el corazón con una pistola. EI encontrará la forma de desatar las sogas que le tienen inmovilizado, escapará del foso de tiburones hambrientos, saltará del tejado cuando las llamas provoquen el derrumbamiento del viejo y decrépito teatro.
¿Quién es este hombre vestido de azul, fuerte como un buey, duro como el cuero crudo, incorruptible, fuera de la ley? Es... ¡The Spirit!"
De este modo evocaba Cat Yronwode el ambiente de esta serie creada, junto con otras, por Will Eisner en 1940, en forma de "comic book", como inserto para aparecer en la prensa dominical. El principal personaje de esta "Comic Book Section" era un justiciero enmascarado conocido por el nombre de The Spirit. Series complementarias, creadas también por Eisner pero dibujadas por otros, eran Lady Luck, una justiciera disfrazada, y Mr. Mystic, un detective oculto. Una faceta singular de este "comic book" para la prensa estribaba en que, si bien era distribuido por el Register Tribune Syndicate, los derechos de autor eran propiedad del mismo Eisner y siguen siéndolo ahora. Esto permitía a Eisner conservar el control total de sus series, situación que era entonces (y sigue siéndolo hoy) poco frecuente en el campo de los Syndicates.
La verdadera identidad de Spirit, revelada en su primera historia, era la de Denny Colt, un criminólogo que perseguía al doctor Cobra, pervertido genio de la ciencia que pretendía sumir a toda la población de Central City en un estado de muerte aparente y utilizarla para obtener un rescate. Colt no buscaba solamente la gloria, sino que iba también tras el dinero de la recompensa. Sin embargo, su valor temerario le jugaba una mala pasada y quedaba empapado por la fórmula de Cobra, lo cual producía su muerte aparente y posterior entierro en el cementerio de Wildwood. Al cabo de tres días resucitaba y, al igual que Cristo, surgía de su tumba.
A diferencia de Batman, Colt revelaba voluntariamente su secreto al jefe superior de policía, un vejancón paternal llamado Eustace P. Dolan. Nadie más, aparte de su infantil compinche negro, Ebony, conocía su doble identidad. El mundo entero creía que Denny Colt había muerto, de modo que no tenía ningún "alter ego" que ocultar siempre y cuando llevase su disfraz mínimo (traje azul, sombrero azul, guantes azules y antifaz azul) en todo momento, cosa que hacía, tanto si llovía como si brillaba el sol.
El suplemento de Spirit aparecía semanalmente, y en la prensa a diferencia de otros "comic books" del mismo tipo, induciendo a muchos historiadores a clasificarlo como serie de periódico. En realidad, no obstante, era un "comic book" y seguía la estructura argumental en forma de episodios que es típica del cómic de revistas, en lugar de la continuidad de un serial de prensa. Existía un rápido desarrollo de personajes en la primer parte de la serie, pero las entregas nunca quedaban enlazadas unas con otras por medio de finales llenos de suspense, tampoco era necesaria una familiaridad a largo plazo con la serie para disfrutar de la producción de un domingo dado, como ocurría en el caso de Terry and the Pirates, Prince Valiant o Dick Tracy. Así, pues, resultaba fácil coleccionar las historias de Spirit y reimprimirlas en su definitiva forma de " comic book", cosa que se hizo por primera vez en 1942, mediante " Police Comics" de Quality, y luego en 1944 con " The Spirit" , título que continuaron editores como Fiction House, Harvey, Warren y en la actualidad Kitchen Sink Press.
Había una serie diaria de Spirit también independiente de las historias de los domingos. La escribía y dibujaba Eisner cuando apareció en 1941; luego, a mediados de 1942, se hizo cargo de ella Jack Cole (1914 1958). Seguidamente la dibujó Lou Fine (1915 1971) sobre guiones de Bill Woolfolk (1917 hacia 1977) durante el período de Fine, de 1942 hasta su cancelación en 1944.
La razón por la cual Eisner tuvo que dejar la tira diaria de Spirit en manos de sus ayudantes fue la misma que le impulsó a dejar la sección dominical: fue llamado a filas debido a la Segunda Guerra Mundial, durante la cual prestó servicios en calidad de dibujante y escritor para el ejército. Cuando él la abandonó, la serie perdió su encanto alocado e improbable.
Eisner había mezclado el género criminal clásico con la fantasía ligera (científicos que descubren la manera de condensar el tiempo en forma de liquido, invasores invisibles procedentes del espacio exterior, orangutanes que hablan) y puso un énfasis casi obsesivo en los ángulos extraños, la iluminación difusa y más escenas de lluvia de las que jamás haya dibujado o dibuje cualquier otro "cartoonist". Las mujeres de Eisner eran forajidas preciosas, siguiendo el ejemplo de Milton Caniff, con la excepción de la hija del jefe superior Dolan, Ellen, que era tan bonita y ligera de cascos como podía serlo una heroína en 1940. Era una serie notable, especialmente porque nunca fue completamente humorística, completamente trágica o siquiera completamente melodramática. En cualquier momento dado podía ser alguna de estas cosas o ninguna de ellas.
La partida de Eisner puso fin al espectáculo, al menos temporalmente. A partir de mediados de 1942 hasta finales de 1945 varios "negros" ocuparon su puesto, entre ellos Lou Fine, Bill Woolfolk, Jack Cole, el guionista Manley Wade Wellman (1903), y los entintadores John Belfi (1924), Alex Kotzky (1923) y Robin King (1919), con la ayuda de otros miembros del corral del Quality Comics Group. Las historias de este periodo, al igual que las del período intermedio de la serie Batman, tienen lugar a plena luz del día y se centran en casos rutinarios de asesinato y misterios de cuarto cerrado con llave (cuando Woolfolk era el guionista) o en cuentos semiocultistas sobre espadas malditas y cultos malignos (cuando los guiones los escribía Wellman). Durante aquella época Jack Cole también creó una parodia del Spirit, Midnight, para " Smash Comics".
Hasta el regreso de Eisner de la guerra en diciembre de 1945 no volvió The Spirit a sus andanzas. Una vez más mujeres hermosas y despiadadas como P'Gell, Silk Satin, Skinny Bones y Sand Saref intentaban tentar a Denny Colt y apartarle de sus nobles objetivos. Una vez más Ellen Dolan amenazaba con darle una paliza si no dejaba de prestar oídos a los cantos de sirena de tales mujeres. La luna llena dominaba el cielo oscurecido, al menos cuando no llovía. Criminales fantásticos como Mr. Carrion y Octopus mandaban una legión de matones que llevaban nombres como "Lefty" y "Crusher" y "Tony". Había humildes empleados de banca capaces de volar, aeronautas que viajaban en globo hacia el futuro, y un chiquillo del barrio que mataba al propietario de la confitería. El patetismo y el capricho eran representados por medio de claroscuros y cada uno de ellos empezaba a adquirir e color del otro.
Fue una segunda época de oro para The Spirit, ya que Eisner dejó que su imaginación se desbordase, ayudado poe le guionista Jules Feiffer (1927) y los dibujantes de fondos Jerry Grandenetti (h. 1925) y André LeBlanc (1921). Sin embargo, todo terminó bruscamente a mediados de 1951, momento en que Eisner desvió su atención hacia los cómics didácticos y delegó la tarea de escribir los guiones en Jules Feiffer y Klaus Nordling (1915) y la de dibujar en Al Wenzel (1924). El producto resultante pronto volvió a ser una combinación de drama policíaco y humor torpe como lo fuera durante los años de la guerra. Se registró un breve resurgimiento a mediados de 1952, cuando Eisner y Feiffer, con grandes aportaciones del dibujante Wally Wood (1924-1981), llevaron a Spirit a la luna y lo devolvieron a la Tierra como parte de una aventura espacial continua. Pero ya era demasiado tarde para salvar la serie, que había perdido circulación durante la ausencia de Eisner, y fue interrumpida en Octubre de 1952.
De vez en cuando Will Eisner escribe y dibuja una nueva historia (así lo hizo en 1966, 1967, 1973 y, en colaboración con otros autores en 1981). Actualmente, otros guionistas y dibujantes han comenzado una nueva andadura para este personaje, pero con Eisner ya completamente desligado de la misma.
Extraído de un artículo de Cat Yronwode para la "Historia de los Comics" de Toutain Editor.
El Quijote de Will Eisner es un pequeño homenaje a la novela que en el siglo XVII publicó Cervantes. Es un trabajo muy personal, primero porque no es una novela sino un cómic, y segundo porque narra las hazañas de quien leyendo sin parar libros de caballería se convierte en un caballero y no en un loco. La versión de Eisner es mucho más explícita y atrevida, por lo que sería más apropiado titularla El último caballero. La locura es, según Eisner, un regalo que sólo los más afortunados poseen... (Fuente: http://www.sol-e.com). SOL dice que es un quijote para leer entre los 12 y los 14 años
Wassalon es la ópera prima de la autora catalana Clara-Tanit Arqué (Girona, 1981).
Tras estudiar interiorismo e ilustración, comenzó a colaborar en diversos fanzines y acabó creando esta peculiar historia de amor de una carismática lavadora como protagonista que ahora ve la luz en forma de álbum. Clara-Tanit acaba de ser galardonada con un accésit de cómic por el Certamen del injuve 2007.
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